La UD Almería corta su increíble racha de cuatro victorias seguidas con un empate en Vallecas que bien “sabe a gloria” debido a la dificultad que tuvo el conjunto de Pedro Emmanuel para obtenerlo. Y es que el Rayo Vallecano en la tarde-noche del sábado salió convertido en un torbellino dispuesto a arrasar al equipo que delante tenía plantado en el césped. Los madrileños quisieron mostrar que las palabras de su entrenador en la previa acerca de llevarse el partido iban muy en serio, ya que a los seis minutos forzaron una ocasión inmejorable para adelantarse en el marcador.

Sekou fue anulado por la defensa del Rayo | Fuente: UD Almería
Sekou fue anulado por la defensa del Rayo | Fuente: UD Almería

Un centro al área desde la banda derecha del ataque franjirrojo dio lugar a un despeje de cabeza de Owona que dejó el balón llovido en la esquina derecha del área chica y que Bebé remató a bocajarro obligando a René a realizar uno de los paradones de la noche. Los de Paco Jémez tenían el dominio absoluto del partido en los primeros 15 minutos, ya que cualquier balón dividido se decantaba a favor de los rayistas, cualquier pase en largo desde la retaguardia almeriense era cabeceado y recogido por jugadores rivales, lo cual sería una tónica general durante los siguientes minutos.

En el minuto 18 tendría dos grandes ocasiones el cuadro vallecano, en la primera de ellas, Saúl buscó un centro raso al área que la cruzaría entera hasta llegar a Bebé que, de primeras, remató demasiado alto. La segunda sería la más clara del partido para el Rayo, donde un cabezazo en largo al saque de René se convertiría en un pase de Embarba que tocaría en la cabeza de Maras y que Ulloa, un viejo conocido de la afición almeriense, disputó en carrera solo contra Owona, llegando al área, recortando al defensa camerunés y disparando a puerta a la media vuelta, haciendo que René sacase el guante para hacer otro de los paradones de la jornada, enviando el balón a córner.

Aguza, asistente en el partido del sábado | Fuente: UD Almería
Aguza, asistente en el partido del sábado | Fuente: UD Almería

Se estableció la igualdad

El abrumante partido del Rayo duró 30 minutos, en los que el Almería se salvó milagrosamente de encajar gol. Este desequilibrio se rompería cuando Vada forzó una falta en las cercanías del área, que él mismo se encargó de estampar en el travesaño de la meta defendida por Alberto García. En ese momento el conjunto idílico dio un paso al frente y se hizo con más dominio del balón y empezó a rondar el área rival. Con esta relativa igualdad en los minutos finales, se llegaría al descanso.

Primeros en dar el golpe sobre la mesa

En la reanudación, los vallecanos quisieron salir igual de “enchufados” que en la primera mitad. Muestra de ello es la oportunidad que tuvo Saúl en sus botas, ya que recibió el esférico en el balcón del área, recortó a Corpas (que entró en el descanso por Gaspar Panadero) y obligó a estirarse de nuevo al cancerbero almeriense.

El Almería no tardó en encajar el primer gol del partido: Pozo cogió el balón en banda derecha y avanzó metros sin que Owona le pudiese arrebatar el esférico, puso el centro al área y René despejó metiendo la manopla recibiendo de esta manera una falta de Ulloa que ni el árbitro ni el VAR quisieron ver y que Comesaña aprovechó para marcar a placer en el minuto 48.

Vada estrelló una falta en el travesaño | Fuente: UD Almería
Vada estrelló una falta en el travesaño | Fuente: UD Almería

El Almería intentó reaccionar tras este duro palo, sin embargo, el partido estaba igualado, con posesiones para ambos equipos, aunque el que volvió a avisar fue el conjunto local en una ocasión en la que Embarba, de los más activos en el partido, recibió en la banda izquierda, se fue hacia dentro y filtró un pase ante Martos y Lazo que Pozo recogió dentro del área y remató por encima de la portería defendida por René estando a escasos metros de ésta. El partido a partir de este momento se tornó totalmente igualado y así continúa hasta el minuto 67, donde ya el Almería empezó a meter miedo con una falta de Pozo a Aguza (donde el malagueño se ganó la tarjeta amarilla) y que Lazo colgó al área sin éxito.

La persistencia del Almería

En el minuto 73 vendría la igualada, ya que, tras un infortunio por parte de la defensa madrileña, el balón le cayó a Vada, y éste se lo cedió a Aguza que vio a Juan Muñoz (que había entrado unos pocos minutos antes por Sekou) habilitado por Saúl y el delantero utrerano no perdonó en el mano a mano, definiendo con una sutil vaselina digna del mismísimo Leo Messi.

El Rayo intentó reaccionar metiendo a Montiel por Bebé, pero el resto del partido sería dominado por los jugadores del conjunto andaluz, ya que la mayor parte del tiempo restante se jugó en el campo del Rayo Vallecano. Sin embargo, los rayistas gozaron de dos minutos de asedio en los compases finales del partido, donde un córner botado en el minuto 95 fue rematado de cabeza por Piovaccari un poco alto por encima de la portería con René ya vencido.

René hizo un gran trabajo parando | Fuente: UD Almería
René hizo un gran trabajo parando | Fuente: UD Almería

Reparto de puntos que hizo justicia a la igualdad vivida durante el partido, aunque si es cierto que el Rayo fue un poco superior en un encuentro en el que el árbitro también estuvo en el punto de mira debido a los continuos cortes en el juego, ya que cualquier mínimo contacto entre jugadores era juzgado como falta. Además, el colegiado no dejó contento a ningún conjunto y tuvo decisiones discutibles como un posible penalti no pitado a Sekou en un lance con Saveljich y Advíncula.