Desde que terminó la temporada pasada hasta el comienzo de esta, el Real Madrid vive en una montaña rusa de subidas y bajadas repentinas. Por un lado, el equipo se desmoronaba con hasta 10 lesiones musculares, algo para lo cual todavía no existe una explicación. La pretemporada no era una esperanza para el equipo, ni pensar el encuentro en Miami frente al Atlético que acabó con un 7-3. Y tras el debacle ha vuelto la cama, y con ella el liderato. Dos empates y tres victorias son las que lleva el conjunto blanco hasta el momento. La victoria en Sevilla proclamó al Madrid colíder y la victoria frente al Osasuna ha sido el golpe definitivo para que sea líder.
Han transcurrido dos años, cuatro meses y cinco días para que la historia se vuelva a repetir. Los blancos no estaban a la cabeza de la clasificación de la Liga desde que ganó dicho título en 2017, con el técnico francés también en el banquillo, donde también fue la temporada del doblete, un suceso histórico porque no se conseguía desde 1958.
Desde que tomó el mando Zizou en el mes de abril, tenía claro que el objetivo principal era la Liga, “la próxima temporada LaLiga es el primer objetivo”. Los merengues encadenan dos victorias consecutivas bajo un clima de imprevisibilidad, como la goleada que sufrió el conjunto blanco frente al PSG en París.
En la temporada 2018-2019, el Madrid fue colíder junto al equipo azulgrana en la jornada 2 y 3, cuando el conjunto blanco estaba dirigido por Lopetegui. A pesar de que Solari intentara enderezar el rumbo del equipo, en la jornada 27 fue cesado a 12 puntos del Barça. Finalmente acabó a la mayor distancia de siempre en la Liga y con la segunda puntuación madridista más baja, a 19 puntos de los culés.
La última temporada de Zizou antes de que anunciara su dimisión, 2017-2018, el Madrid cerró un ciclo glorioso donde ganó la Decimotercera, aunque cayó en el Clásico del 23 de diciembre. El equipo volvió a tirar la Liga en diciembre y acabó a 17 puntos del Barça. Tan solo fue líder en la jornada 1.
Ahora, el Madrid cuenta con 14 puntos, con uno de ventaja sobre el Atlético y dos sobre el Athletic. De la crisis a la ilusión es cuestión de partidos. El siguiente partido será el derbi frente al Atlético, donde el conjunto blanco luchará por su permanencia y seguir siendo el cabecilla de la clasificación.