El inicio del Promesas es prometedor. Ha jugado cuatro partidos en casa y ha ganado los cuatro. Los chicos de Javier Baraja están jugando un buen fútbol dando una gran imagen cada jornada. Los Anexos se están convirtiendo en un fortín y por méritos propios. La ilusión se está empezando a ver en el aficionado que está orgulloso de los suyos.

El acierto en ataque con una posesión larga y su poderío defensivo demuestran que Baraja ha planificado un gran bloque de jugadores, todos unidos hacia el objetivo que, a priori es la permanencia. Jugar los play-offs sería un sueño para todos ellos ya que la mayoría ni se lo plantea. El año pasado en el Grupo I, el equipo lo pasó mal y estuvo a punto de descender que hubiera supuesto un fracaso para el equipo técnico y para los propios jugadores que no se rindieron nunca y por ello, obtuvieron su merecida recompensa.

Con el cambio de grupos y el cambio en la planificación de la competición, el equipo se siente muy cómodo. Todo ha ido por el buen camino: una buena pretemporada, una buena organización contando desde el inicio con un gran proyecto y depositando la confianza a gente cercana al club como Javier Baraja. La salida de Miguel Rivera, el auténtico héroe del año pasado cosechando tan solo 2 derrotas en las últimas 16 jornadas y dejando al equipo salvado, parece que ha sido positiva. El club le presentó una oferta para formar parte de la estructura blanquivioleta pero este no la quiso aceptar. Actualmente, ha firmado con el UCAM Murcia sustituyendo a Rubén Albés, otro viejo conocido por la afición pucelana.

La capital castellana está disfrutando del gran inicio futbolero del equipo de su ciudad donde la ilusión se percibe por momentos. Próximo partido para el Promesas contra el Real Unión a domicilio, el sábado a las 17 horas.