El Rayo Vallecano afrontaba la eliminatoria de Copa del Rey con la ilusión de poder seguir avanzando rondas en este torneo tan emocionante y apasionante gracias al nuevo formato instaurado en esta edición. Los franjirrojos encadenaban una buena dinámica de juego y de resultados teniendo en cuenta tanto la liga como el torneo copero y acumulaba ya más de 50 días sin caer derrotado. Enfrente los vallecanos se iban a encontrar a un rival de nivel y con poderío, el Betis, conjunto que milita en la máxima categoría del fútbol español, por lo que el reto todavía iba a tener un punto más de dificultad e iba a resultar algo más complicado.

Desde el primer minuto los rayistas demostraron su ímpetu y sus ganas plasmando sobre el campo un juego muy intenso, poniendo en práctica una fuerte presión que ponía en serias dificultades las posesión de balón del conjunto bético. Ambos equipos trataban de hacerse con el control del partido y, debido a ello, se producían constantes alternancias. Los minutos transcurrían sin que se produjeran ocasiones claras de gol al mismo tiempo que los locales se hacían poco a poco con algo más de balón, trenzando buenas jugadas y superando con eficacia y solvencia la presión realizada por el Betis. Superada la media hora de juego el canterano del Rayo Joni Montiel disponía de la mejor oportunidad para adelantar en el marcador a los vallecanos al recibir un buen pase al interior del área que, sin embargo, no acertaba a dirigir a portería y lo enviaba por encima del larguero de la portería visitante. Así se llegaba al descanso con el resultado de 0 - 0 con el que había dado comienzo el encuentro.

El segundo tiempo se iniciaba de forma fulgurante y, cuando tan solo se llevaba disputado apenas un minuto desde la reanudación, los madrileños lograban anotar su primer tanto gracias a un lanzamiento de córner que convertía en gol de forma certera el defensor Catena. Inmediatamente se desataba la alegría en Vallecas. Tras este hecho tan indeseado e inesperado para ellos, el cuadro verdiblanco trataba de reaccionar empleándose con mayor insistencia y peligro. Poco a poco cada vez se aproximaban con mayor riesgo a la portería franjirroja, pero las acertadas intervenciones tanto de la defensa como del portero del Rayo Vallecano ponían fin de forma certera a cualquier aproximación del Betis. Los franjirrojos, por su parte, mediante acertadas combinaciones del balón, realizaban por momentos buenas jugadas y lanzaban contragolpes tratando de sentenciar el encuentro. En una de estas ocasiones, cuando el choque ya se aproximaba a su final, los visitantes aprovechaban un despiste de los vallecanos para igualar el marcador gracias a una rápida y certera jugaba. Tras esto restaban pocos minutos de tiempo reglamentario y todo hacía pensar en la prórroga. Y de hecho así se producía tras superar el minuto 90 del partido.

En el tiempo extra los andaluces continuaban con su pretensión de darle la vuelta a la eliminatoria y así se empleaban a atacar con constancia para anotar su segundo tanto. Este gol llegaría pasado el minuto cinco tras la reanudación del choque mediante una buena jugada finalizada de forma precisa por uno de los delanteros visitantes. Un duro golpe para los rayistas que, sin embargo, no se veían abajo y trataban de empatar el resultado. Para ello se volcaban al ataque, dejando en cierto modo desprotegida su portería, obligando al guardameta y canterano del Rayo Miguel Morro a llevar a cabo intervenciones providenciales para mantener vivo al equipo. Cuando tan solo restaban dos minutos de juego y ya se había superado el minuto 115 de juego los locales conseguían anotar su segundo tanto, desatando la locura en Vallecas y dirigiendo el encuentro a la tanda de penaltis. En ella, los franjirrojos lograban el triunfo al anotar todos sus lanzamientos y aprovechar que el Betis enviaba dos de los suyos por encima del larguero. Sin duda, una gran victoria del Rayo Vallecano que superaba a todo un equipo de superior categoría y lo hacía de forma épica y llevando a cabo un gran partido y un magnífico trabajo.

(0-4 Muy Mal; 5 Regular; 6 Bien; 7-8 Notable; 9-10 Excelente; SC sin calificar)

  • Paco Jémez / Juan Luna

7 | Justo y Acertado. En técnico prometió continuar dando la oportunidad a los habituales en copa y así lo hizo, otorgando el protagonismo a hombre como Miguel Morro, Martín, Óscar Valentín o Joni Montiel. Junto con su ayudante, supieron reemplazar ciertas posiciones para mantener el listón físico y de juego mostrado por el equipo.

  • Miguel Morro

9 | Providencial. Durante los 90 minutos de juego reglamentarios no debió emplearse con demasiada frecuencia y cuando       tuvo que hacerlo se mostró acertado. En la prórroga sus intervenciones, magistrales, sirvieron para mantener con vida en la eliminatoria al equipo.

  • Advíncula

7 | Pulmón. Estaba presente de forma constante tanto en defensa como en ataque siendo una alternativa más para generar peligro y ayudando al resto de sus compañeros a contener y erradicar los ataques del Betis.

  • Martín

8 | Certero. Las dudas que había generado en ocasiones anteriores quedaron olvidadas y completó un encuentro magnifico, actuando de forma correcta y con coherencia en todo momento, sacando en balón jugado y llevando a cabo intervenciones acertadas para cortar cualquier aproximación de los rivales.

  • Catena

9 | Imperial. Una vez más llevó a cabo un trabajo magnífico imprimiendo rigor y seguridad en la faceta defensiva y actuando con peligro en ataque, anotando el primer gol del Rayo y siendo una amenaza constante en las jugadas a balón parado.

  • Luna

7 | Entregado. Dedicaba la mayor parte de sus energías a defender y ayudar a sus compañeros en la elaboración de las jugadas y cuando creía oportuna aportaba su granito de arena en ataque.

  • Óscar Valentín

7 | Omnipresente. Abarcaba una enorme extensión del terreno de juego, sacrificándose en la construcción de las jugadas apoyando a los defensas y empleándose con acierte y contundencia en la labor de destrucción para cortar los ataques del equipo verdiblanco.

  • Trejo

7 | Incansable. Se ofrecía en todo momento para trenzar las jugadas y suponer un apoyo para sus compañeros y ayudaba de forma sacrificada cuando el rival llevaba a cabo ataques.

  • Joni Montiel

8 | Persistente. Con la portería del adversario siempre en mente se mostraba participativo en el juego y actuaba de forma resolutiva, con habilidad para generar peligro sobre el área rival.

  • De Frutos

6 | Trabajador. Su presencia en ataque pasó más desapercibida, pero en todo momento se sacrificó para ayudar y contribuir en la defensa de la portería del equipo contra los peligrosos ataques del Betis.

  • Saúl

7 | Voluntarioso. Trataba en todo momento de generar peligro en ataque por su banda corriendo hasta la línea de fondo y poniendo centros al área con cierto peligroso.

  • Ulloa

8 | Desahogo. Su corpulencia y estatura permitía al equipo salir de su área gracias a su labor de aguantar y proteger el balón y añadía su aportación en la elaboración de las jugadas.

  • Andrés Martín

8 | Refresco. Su entrada en el terreno de juego supuso nuevas energías en la parte de ataque para continuar con la insistente presión realizada en todo momento y generando peligro cada vez que se dirigía hacia la portería del rival, traduciéndose este en el gol que permitió al Rayo igualar la eliminatoria y dirigirse a la tanda de penaltis.

  • Pozo

7 | Habilidoso. Sus conducciones en las que parecía que llevaba el balón cosido al balón suponían una alternativa en ataque desde el momento en el que entró en el partido, poniendo estas en dificultades a los defensores del equipo rival que no eran capaces de detenerlas.

  • Mario Suárez

7 | Luchador. Su incorporación permitió contribuir con más trabajo en la tarea de contención y su ímpetu ayudó para empujar al equipo en busca del gol del empate.

  • Álvaro García

6 | Relevo. Cuando se incorporó al encuentro supuso una alternativa más para generar peligro y construir ataques para buscar igualar la eliminatoria y su insistencia le sirvió para dar la asistencia en el segundo gol del Rayo.

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