“Es un trofeo individual, pero siempre con la ayuda de los compañeros porque en el fútbol hay que pensar en lo colectivo”, dijo el brasileño. Así fue como describió Casemiro el trofeo Jugador Cinco Estrellas Mahou que recibió el pasado mes de enero, en reconocimiento por sus dos goles en los siete encuentros disputados.

Reconocido como un jugador muy humilde y siendo un gran muro defensivo dentro del campo. Su gran salto se produjo cuando fue cedido al Castilla hasta el final de la temporada 2012/2013, ganándose el respeto del club y escalando posiciones hasta llegar a debutar con el primer equipo, en concreto contra el Betis y fue inscrito en la lista para la fase final de la Champions League.

En tiempos donde Carlo Ancelotti dirigía el conjunto merengue, ganó La Décima, pero aún debía crecer un poco más por lo que se marchó dos temporadas al Oporto. Una vez transcurridas esas dos temporadas y tras haber demostrado su valía, volvió al Santiago Bernabéu y, esta vez, para no moverse.

El internacional brasileño ha sido siempre un fijo en el Real Madrid. Casemiro como pilar de un centro del campo junto a Modric y Kroos. En el conjunto blanco ha ganado desde su llegada una Liga, una Copa del Rey, dos Supercopas de España, cuatro Champions League, dos Supercopas de Europa y tres Mundiales de Cubles. En cuanto a estadísticas hasta el momento, Casemiro es el jugador que más balones ha recuperado en total (187) y en campo contrario (68), el que más intercepciones ha realizado (44) y también en campo rival (17). A esto le acompañan sus cuatro goles y cuatro asistencias entre todas las competiciones en la temporada 2019/2020.

A día de hoy, la dirección deportiva del Real Madrid sigue buscando la forma de reforzar el equipo y una de las zonas donde quieren intervenir es en el centro del campo. La dirección busca recambio de Casemiro y para ello el club blanco podría recurrir a Marcelo Brozovic, el futbolista del Inter de Milán.