Trabajar, luchar y nunca desistir. El fútbol, a veces, necesita heroínas de su talla. Huyendo de los focos, pronunciando el mejor discurso sobre el verde, Andrea Pereira consigue fraguarse como una de las mejores centrales del país. A sus 27 años, la zaguera catalana trenza los hilos de una historia con todavía muchos capítulos por contar. Siempre un paso por delante tanto dentro como fuera del tapiz, Andrea sirve de ejemplo para aquellas personas que ven en la diabetes un muro demasiado alto por el que saltar. Sin barreras, forjando el alma de una auténtica guerrera, la catalana dibujaba las líneas de un modélico camino al que aferrarse.

Ligada al éxito, la llegada de Andrea Pereira al club azulgrana presagiaba las bases de un idilio sostenido en el tiempo. Moldeada en la cantera del RCD Espanyol, siempre tuvo claro que su futuro iba amarrado a un balón. Brillante, excelsa desde atrás custodiando la zaga, Andrea se convertía en un puntal para el conjunto ‘blanquiazul’ tras conquistar la Copa de la Reina en 2012. Con sólo 19 años, renaciendo ante la adversidad, la defensora abrazaba su primer éxito profesional tras permanecer cinco meses en el dique seco por culpa de una rotura de tibia. Acostumbrada a sortear los infortunios del destino mientras lograba convivir con la diabetes, el primer título en su palmarés y el subcampeonato de Europa sub19 fraguaban la esencia de una guerrera de alma inquebrantable.

Andrea esta temporada en el Johan. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Fogueada con mimo y esmero, el brillante dominio de ambas piernas y la perfecta salida del balón le valieron un sitio en el Atlético de Madrid el curso 2016/2017, convirtiéndose en un refuerzo de lujo para Ángel Villacampa. Y no defraudó. Después de 11 años defendiendo el escudo ‘perico’, dos campeonatos de Liga de forma consecutiva y la consecución tanto de la Copa de Algarve (2017) como la Copa de Chipre (2018) con la selección ibérica encumbraban la luz de una estrella que no pasaba de largo en la Ciudad Condal.

La llamada del Femení

Un valor seguro en defensa y una apuesta infalible. Indiscutible e incuestionable, el inmaculado papel de la zaguera catalana le valía para erguirse como la mejor jugadora de la final de la Copa de la Reina en 2018 precisamente ante el Barça. Pese al tropiezo en la gran cita, el merecido reconocimiento y una trayectoria intachable en la capital permitía la incorporación de Andrea Pereira al Barça Femení el curso 2018/2019.

Andrea esta temporada en la CE Dani Jarque frente al RCD Espanyol. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Solidez y una técnica depurada respaldaban la llegada de un torbellino en defensa. Segura de sí misma y sus posibilidades, Andrea lograba cubrir a la perfección una de las posiciones más complicadas de Can Barça. Custodiando con eficacia el cuero y barriendo sin piedad las embestidas de los rivales, Pereira irradiaba el centello de una calidad emergente. Sin complejos, exhibiendo una perfecta sintonía sobre el césped, la catalana saboreaba uno de los momentos más dulces de la temporada tras estrechar la codiciada final de la UEFA Women’s Champions League por primera vez en la historia.

Conformando una dupla de ensueño junto con Mapi León, la ‘17’ del Barça conseguía disputar más de una treintena de encuentros en su primera temporada como barcelonista. Central de referencia dónde las haya, Andrea se adueñaba del primer trofeo de gran calibre con la elástica azulgrana tras vapulear a la Real Sociedad en la final de la Supercopa de España el pasado mes de febrero. Decidida y convencida, ella quiere más. El privilegiado liderato en la Primera Iberdrola a nueve puntos del Atlético de Madrid, y clasificadas tanto en cuartos de la UWCL como en semifinales de la Copa de la Reina atisban una oportunidad brillante para agrandar su palmarés.

Batalla a la perseverancia

Puntal, baluarte y un muro de contención. Andrea Pereira es, sin ningún tipo de discusión, una de las centrales referencia del panorama español. Lejos de bajar los brazos frente a los contratiempos de la vida, la catalana mostraba con tan sólo 16 años una entereza encomiable. Sin quererlo, y sin pensarlo, la  lucha de Andrea con la diabetes alentaba a los miles de jóvenes que intentaban convivir con la enfermedad. Se podía. Y ella lo demostró.

Pereira con el Barça Femení este curso. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Garantía de éxito, su presencia en cualquier pizarra augura buenos presagios. Sin ruido, persistiendo en sus sueños, la defensora lograba convertirse en el mejor espejo con el que mirarse. En un mundo dónde los ídolos primaban ser hombres, Andrea Pereira ha conseguido cambiar la tendencia y auparse como una modelo influyente que admirar más allá del campo.

Capaz de adaptarse al estilo que emana desde ‘Can Barça’, Andrea sostiene en sus botas la naturaleza de una central indomable. Rápida, contundente en el robo y bañada con una habilidad innata para sacar el cuero desde atrás la alzan como uno de los valores más preciados del escuadrón de Lluís Cortés. Clarividente en la primera línea de batalla, la visión periférica de la catalana y su resolución en cada jugada le permiten asociarse con facilidad con cualquiera de sus compañeras en la zaga. No hay tiempos que no domine. No hay suficiente luz para iluminar su estela.