Diego Armando Maradona, el mismo futbolista que acabaría en boca de todos más tarde por sus peripecias sobre el verde, no llegó a explotar durante su etapa azulgrana. El argentino, que mejor se desenvolvía en el centro del campo o cerca de la portería rival, fue uno de esos privilegiados en vestir la zamarra azulgrana con el dorsal 10 a la espalda. En la actualidad, Maradona es reconocido como el mejor jugador histórico del Napolés italiano y uno de los mejores futbolistas de la historia de la selección de Argentina, además de ser considerado por muchos (todavía a día de hoy, y a pesar de Leo Messi) el mejor jugador de la historia del fútbol.

Uno de los motivos principales por los que Maradona continúa siendo un rival para el actual capitán del FC Barcelona en esa calificación de mejor futbolista de la historia del balompié se debe al diferente resultado obtenido por ambos con la albiceleste.  'El Pelusa' se proclamó Campeón del Mundo con Argentina en 1986; siendo también  subcampeón en 1990. Maradona disputó su último partido con la selección el 25 de junio de 1994 ante Nigeria en el Mundial; aunque más tarde ese partido sería suspendido por dopaje.

'El Pelusa' conquistó una Copa de la UEFA con Napoli, además de los dos únicos scudettos que posee el club italiano. Asimismo, el argentino obstenta el record de ser hasta en cinco ocasiones el máximo goleador del campeonato en Argentina. El futbolista, convertido en leyenda, recibió el Balón de Oro Honorífico por su gran recorrido en la gala de 1995. El galardón que entrega la revista France Football no existía durante  su etapa en activo.

  • Fútbol Club Barcelona (1982-1984)

La llegada de Diego Armando Maradona al Fútbol Club Barcelona se produjo tras su participación en el Mundial 1982. El Club pagó 120 millones de pesetas por el futbolista, yendo un 66% para Argentinos y el resto para Boca Juniors, siendo aquella una cifra considerable para la época.

'El Pelusa' se estrenó como azulgrana el 4 de septiembre de 1982, en un encuentro en el que el Barça cedió ante el Valencia 2-1, con un tanto del argentino, que firmaba así su primera diana como culé. En diciembre de ese mismo año, tras 13 partidos de la Liga y con seis goles en su haber, se le detectó hepatitis, enfermedad que lo mantuvo apartado de los terrenos de juego durante tres meses. De este modo, Maradona no pudo disputar 14 partidos de Liga, tampoco la eliminatoria de la Recopa de Europa. Durante el curso de esa temporada fue destituido el entrenador alemán Uno Lattek, con el que Diego había tenido alguna que otra diferencia, y su compatriota César Luis Menotti llegaba para tomar las riendas del banquillo en el FC Barcelona.

El 12 de marzo de 1983 regresaba Maradona para medirse al Betis. Fue un mal curso para el club catalán, que terminó el campeonato regular en cuarta posición, a seis puntos del primero de la tabla, el Athletic Club. Maradona partició en un total de 20 partidos de Liga, en los que anotó 11 goles. Pese a la mediocre temporada de los azulgranas en Liga, no le iría del todo mal en Copa. El 4 de junio el Barcelona se hizo con la Copa del Rey en Zaragoza ante el Real Madrid, siendo Maradona el protagonista. El tanto que anotó el argentino en el Estadio Santiago Bernabéu, que daba la victoria al conjunto culé, deslumbró incluso a los aficionados del eterno rival, siendo aplaudido por la afición local.

  • Mal comienzo de temporada 1983/1984

A pesar del período de ausencia de tres meses de Maradona a causa de la hepatitis, la temporada 1982/1983 concluyó con dos títulos más para las vitrinas del Barça y dejó buenas impresiones sobre el argentino después de su vuelta. Por contra, la temporada 1983/1984 comenzó mal para Maradona. El 24 de septiembre de 1983, en la visita al Camp Nou del Athelic Club en la cuarta jornada de la Liga, con la victoria de los catalanes por 4-0, el feudo barcelonista asistía preocupado a la retirada en camilla del argentino, cuando corría el minuto 59 de juego. Una dura entrada de Andoni Goikoetxea dejó al Pelusa con el tobillo de la pierna izquierda roto.

Aunque se le había pronosticado un período de recuperación de seis meses, Maradona volvería a los tres meses y medio. El '10 del Barça' regresaba el 8 de enero de 1984, siendo el autor de dos goles en la victoria sobre el Sevilla por 3-1. Maradona tan solo pudo tomar parte en un total de 16 encuentros, anotando 11 dianas, en una temporada en la que el Barcelona finalizó tercero en la clasificación.

El último tramo de la breve etapa de Diego Armando Maradona como barcelonista fue quizá también el más gris para el futbolista. Durante la semifinal de Copa del Rey, el argentino tuvo que retirarse del terreno de juego al ver una tarjeta roja. Para su fortuna, y también la del FC Barcelona, la Federación Española retiró la sanción al argentino y éste pudo ser partícipe de la Final ante el Athletic Club, vigente campeón de Liga.

El encuentro volvía a poner frente a frente a Maradona y Goikoetxea, víctima y verdugo. En el encuentro, que se se vivió con tensión, se impuso el conjunto vasco por la mínima. A la conclusión del partido, Maradona agredió al jugador rival Miguel Ángel Sola, lo cual derivó en una tangana entre jugadores de ambos equipos.

Ante esta circunstancia, la Federación Española de Fútbol impuso a Maradona una sanción de tres meses sin poder tomar parte en ninguna competición española. Esa sanción llevó al presidente del FC Barcelona, José Luis Núñez, a aceptar una oferta del Napolés por el jugador. Maradona, que no había llegado a brillar en Can Barça, se marchaba decepcionado al parecer por no sentirse defendido lo suficiente por la institución catalana, sin saber que las puertas del Olimpo del fútbol estaban a punto de abrírsele en Italia, donde dio el gran salto para convertirse en la leyenda que en la actualidad sigue siendo.