Juan Román Riquelme (Buenos Aires, 1978) se formó en las categorías inferiores de Argentinos Juniors para después debutar con el Boca Juniors. Después de cinco temporadas en la Bombonera siendo considerado el mejor futbolista del momento en Sudamérica, Riquelme llegaba a Can Barça como el sucesor de Diego Armando Maradona.
El argentino le costó al Barça una ficha de 13 millones de dólares en el verano de 2002. Las expectativas estaban por las nubes en aquel entonces, ya que junto con Saviola el conjunto azulgrana se preparaba para plantarle cara al Real Madrid de la ‘era galáctica’.
Sin embargo, la andadura de este ‘10’ argentino en el Camp Nou no fue la esperada y la joya Riquelme traída de Argentina fue efímera y desilusionante.
Su primer partido con la elástica azulgrana fue un amistoso ante el Parma. Desde el primer día el argentino no se entendió bien con Van Gaal -por aquel entonces estaba al mando en el banquillo-. El técnico holandés le apartó de su posición natural y decidió situarlo escorado a la izquierda, donde no podía desplegar sus dotes y su relevancia sobre el terreno de juego pasaba a ser mínima.
En las cinco temporadas en Boca, Riquelme estaba acostumbrado a llevar la sala de máquinas en medio campo así que este cambio repentino en el Barça no le sentó bien. El jugador pasó a ser otro diferente distante de la versión que se había visto en Argentina. Su juego ralentizaba el ritmo del equipo y Van Gaal decidió sentarlo en el banquillo apagando a una estrella que poco a poco dejó de brillar.
El adiós de Van Gaal, la bienvenida a Antic
El cambio de aires en el mando azulgrana daba una esperanza en el ‘caso Riquelme’. La marcha de Van Gaal y la llegada de Radomir Antic suponía aire fresco para el vestuario y por ende en el terreno de juego. No obstante, las cosas no mejoraron para el argentino que se cayó en el once liguero y su protagonismo se veía reducido a la competición europea.
Esa temporada el Barça superó el récord y conquistó once victorias seguidas en Champions League. Más tarde, en cuartos de final caía eliminado por la Juventus de Turín que se llevó el triunfo en el Camp Nou por 1-2. Después de esto Riquelme solo disputó dos encuentros más en el once titular.
La temporada tocaba a su fin y el destello de aquella promesa traída de Sudamérica fue decayendo en picado. Riquelme cerraba el ejercicio donde marcó 6 goles en 42 partidos oficiales, en los cuales salió de inicio en 21.
Cuando terminó el curso, la directiva de Joan Gaspart se sometía a las urnas. Las elecciones dieron el triunfo a Joan Laporta que junto a su mano derecha Sandro Rosell se encargaron del fichaje de Ronaldinho. La sucesión de Riquelme tocaba a la puerta y a pesar de que el argentino expresó su deseo de seguir en el club azulgrana, Laporta vertió sobre la prensa una frase lapidaria: “El 10 del Barça está reservado para Ronnie”.
Con estas declaraciones Riquelme salió cedido al Villarreal CF donde recuperó la ilusión y condujo al club en unas de sus mejores épocas, intentando olvidar los sueños frustrados que se quedaron en Can Barça.
Mantiene buena relación con Messi
Riquelme afirmó en la rueda de prensa antes de su retirada: “Sería maravilloso, ojalá, sueño con ver a Messi con la camiseta de Boca”, ambos argentinos coincidieron en la Selección.
Además, Riquelme declaró abiertamente que tiene relación con Messi: “Hablo de seguido con él". El ex azulgrana comprende que el Barça es para Messi lo que Boca supone para él, ya que “ama muchísimo a su club”. Además, le deseó que “ojalá vuelva a ganar la Champions, que es lo que quiere”.
Riquelme, vicepresidente del Boca
El pasado 2019, Juan Román Riquelme volvió a Boca Juniors. Esta vez lo hizo como vicepresidente, tras imponerse la candidatura de Ameal (53% de los votos) sobre la de Gribaudo (30,5%) y la de Beraldi (16,3%). En definitiva, con un total de 38.363 socios que fueron a votar.
Junto con Ameal-Pergolini han desbancado del poder a quienes llevaban 24 años al frente del club argentino. El nuevo presidente Jorge Ameal afirmó ante los medios de comunicación que ve muy entusiasmado a Riquelme con lo que viene.