En el minuto 95 del partido que disputaban Sevilla y Eibar en el Ramón Sánchez Pizjuán, Kike se plantaba delante de Vaclik y disparaba al palo, pero lo más determinante no fue la ocasión; el portero checo del Sevilla salió a intentar atajar el balón y chocó con el delantero del Eibar, con la mala suerte de dejar la pierna izquierda apoyada al suelo (pierna de apoyo) cuando se produjo el choque. Después de probarse durante 4 minutos y medio, llegó a la conclusión de que no podía continuar y se marchó rezando en la camilla. A la mañana del día siguiente hemos conocido la parte dañada y cómo, pero estamos pendientes de saber cual es el alcance de la lesión y cuantos partidos se perderá el ex del Basilea en los 4 que restan de Liga sumados a la Europa League.

Fue Lucas Ocampos quien se puso sus guantes y su camiseta para disputar el medio minuto que quedaba de partido. Y lo hizo a las mil maravillas, sacando una mano a bocajarro tras un remate de Dmitrovic (portero del Eibar). Bono será quien ocupe la portería del Sevilla los partidos que Vaclik no esté disponible, pero se ha podido conocer que el Sevilla podrá incorporar a otro portero para lo que resta de temporada si la lesión es de larga duración; algo que sabremos en los próximos días.

Vaclik llegó al Sevilla arrastrando problemas en su rodilla, incluso, en su contrato figura una cláusula que no le permite cobrar si se lesiona de ese maldito hueso que lleva lastrándole toda su carrera. La mala suerte, ha sido que le podría haber pasado a cualquiera, al haber sido un mal choque; teniendo la mala fortuna de dañarse aún más la rodilla.

Esta mañana hemos podido conocer el interés del Sevilla en Rui Silva (portero del Granada), ya que a Vaclik le resta un año de contrato y es un gran interrogante ver como evoluciona tras este infortunio. El portugués tiene una cláusula de 15 millones de euros que el Sevilla tratará de rebajar para que se incorpore a la disciplina nervionense de cara a la temporada que viene. Bono tiene ahora una gran oportunidad para demostrar que vale esos 4 millones de euros que el Sevilla puede pagar al Girona si hace una buena actuación, algo que hasta ahora, parecía que no iba a suceder.