La temporada 2019/2020 será recordada como la temporada en la que el Cádiz CF volvió a LaLiga Santander (primera división española) tras muchos años entre el infierno de la Segunda División B y LaLiga SmartBank.

Desde que el club amarillo saliera de Segunda División B, hace 4 años, todo lo que se ha ido cociendo en segunda división ha sido completamente exitoso. Desde un primer año dónde el conjunto amarillo se clasificó para el PlayOff de ascenso, pasando por un segundo y tercer año en los que el ascenso se quedó a las puertas por pocos puntos hasta llegar a este año en el que el objetivo se ha logrado.

Se podría elegir a una persona como culpable de todo esto, pero realmente el Cádiz CF ha venido logrando éxitos gracias al conjuntos de todos. En lo más alto, la directiva, desde la llegada de Manolo Vizcaíno se ha fraguado un club saneado de deudas, rodeándose de personas allegadas al equipo y formando un equipo directivo bastante fuerte. La llegada de nuevos y mejores patrocinadores, la gestión de los arreglos del Estadio Carranza y la formación de una directiva técnica deportiva nueva, han dado ese plus para conseguir todo lo que se iban proponiendo cada año.

En la dirección deportiva llegaba Óscar Arias, en un aterrizaje forzoso tras el despido de Juan Carlos Cordero, mano derecha de Quique Pina y del que la afición se siente muy identificada. Con él, están ex jugadores como Enrique Ortiz y varios ojeadores que van rematando cada mercado de fichajes.

La clave, quizás, está en el banquillo. La llegada de Álvaro Cervera no pudo ser mejor, poniendo la guinda al pastel con un ascenso a segunda ansiado por todos. Desde que "El Gafa" llegara a Cádiz, todo han sido alegrías con su fútbol caracterizado por una defensa férrea, ataques rápidos y aprovechando el contraataque. No solo tiene un estilo definido de juego sino también una forma de estar y eso ha conseguido unir tanto a los jugadores como para que se sientan una "banda", como una familia.

La llegada de jugadores de gran nivel como Álex Fernandez, Alberto Perea o Álvaro García, sumados a los recientes fichajes en ataque y cesiones de calidad, marcan un año en el que se ha podido lograr todo lo que cualquier aficionado cadista querría.

La temporada empezó fuerte, con una suma de victorias casi seguidas que prácticamente separaban al Cádiz CF de hasta 12 puntos del segundo clasificado y con ellos la tarea estaba bastante avanzada. Quizás esos puntos de más al inicio de la liga fueron claves para no echarlos de menos al final, donde vimos un Cádiz desinflado, sin un estilo predefinido ni bien físicamente. También cabe destacar las victorias y empates ante equipos que, a priori, lucharían por el ascenso a principio de temporada. En este sentido, los amarillos tenían prácticamente todos los goal average y triples empates ganados.

En definitiva, un año en el que se ha hecho todo bien desde la directiva hasta el equipo, pasando por estamentos del club que trabajan en la sombra y que, sin duda alguna, han engrandecido un Cádiz CF que por fin podremos decir que es un equipo más de la liga de las estrellas.