El fútbol estuvo parado durante tres meses, y la tarea de los equipos no era nada fácil al estar encerrados en casa. Quedaban solo dos meses de competición y en donde ya se empezaban a definir las ligas locales y las últimas rondas de las competiciones europeas. Para los equipos grandes era un gran desafío poder mantener a sus jugadores en buen estado y volver a un gran nivel para cerrar de gran manera la temporada. Mientras que los equipos con menos plantilla tenían el gran miedo de no poder soportar tantos partidos consecutivos en tan poco tiempo en la vuelta al futbol, al tener menos jugadores de recambio.

Antes del confinamiento, el Real Madrid venía un tanto irregular ganando ciertos partidos, como fue ante el Barcelona en el Bernabéu, el cual sería el penúltimo partido; y perdiendo contra equipos como el Levante o el Betis. Con estos últimos cerraron el periodo pre pandemia.

El 14 de Junio el equipo blanco reanudaría las acciones, estando con 56 puntos, 2 por debajo del Barcelona. Todo comenzaba con un triunfo ante el Eibar en el estadio Alfredo di Stefano, por un marcador de 3-1. Así, pasando las fechas, el Madrid cada vez se volvía mas sólido. Tras el empate sin goles entre el Sevilla y el Barca en la tercera fecha de reanudación, el Madrid lo igualaba en puntaje y se ponía adelante en la tabla de posiciones.

Zidane y Segio Ramos con el trofeo de Liga. Foto: Real Madrid
Zidane y Segio Ramos con el trofeo de Liga. Foto: Real Madrid

El conjunto merengue dirigido por Zinedine Zidane seguía sumando victorias importantes, como la conseguida ante la Real Sociedad de visita. Luego vendrían 5 triunfos al hilo y sin encajar goles. Esa solidez ponía al Real Madrid al frente de un nuevo título liguero. Además, dos empates consecutivos del Barca (ante el Celta de Vigo y el Atlético), dejarían al Madrid cuatro puntos por encima de los catalanes y cada vez se veía más cerca de un nuevo trofeo para Zidane.

El 2-1 ante el Villarreal en la penúltima fecha de la Liga, lo coronarían campeón, y además Zidane lograba su racha más larga de victorias desde que asumió el rol de entrenador del equipo merengue. Un empate en la última fecha ante el Leganés dejaría el registro post confinamiento en: 10 victorias 1 empate y sin derrotas; además de 21 goles a favor y tan solo 6 en contra.

Realmente increíble lo logrado por el Real Madrid en este post confinamiento, ya que muchos esperaban un nuevo título del Barcelona, pero el equipo de Zidane supo responder de la mejor manera y demostró estar mejor preparado para este final de temporada. El confinamiento se lo tomaron muy en serio y eso viene también por la motivación del cuerpo técnico, quienes siempre mantuvieron la esperanza en los jugadores para lograr este tan anhelado título número 34 de Liga.