Manu Vallejo salió al terreno de juego en el último partido de Liga contra el Levante UD en el minuto 71. El Valencia estaba siendo superior al rival, pero a pesar de ello el marcador estaba 2-2.

Tardó tan solo 4 minutos en adelantar a su equipo poniendo el 3-2 en el luminoso con un detalle de Maxi Gómez digno de un gran delantero centro. Vallejo ya había demostrado en otras ocasiones las ganas y la ilusión que tiene por triunfar en el Valencia, pero la suerte, el acierto, o las circunstancias, no le habían acompañado en exceso hasta el momento. A pesar de ello, no ha bajado los brazos en ningún momento y no ha dejado de trabajar. 

En la pasada temporada jugó un total de 412 minutos, repartidos en 11 encuentros y fue capaz de ver puerta solamente en dos ocasiones. Esta pretemporada se le ha visto especialmente enchufado, siempre atento y voluntarioso.

Tras su gol, el Levante buscó el gol del empate y cuando ya parecía finalizado el encuentro, Manu Vallejo de nuevo, en el 90 +4, marcó su segundo tanto para lograr el 4-2 definitivo. El gaditano ha tenido casi siempre un papel de revulsivo desde el banquillo en el equipo y ayer cumplió con su función a la perfección. 

Es un jugador que siempre ha hecho hincapié en la importancia del trabajo y del esfuerzo, algo que ha afirmado en numerosas ocasiones que ha sido parte básica de su educación. Su doblete fue determinante para lograr la victoria del Valencia Club de Fútbol y ojalá sea el primero de muchos más.