Descubierto en la cantera del Montalbán y del Séneca, Antonio Blanco aterrizó en el fútbol base merengue en 2013, con el propósito de continuar su formación defendiendo, en esta ocasión, los colores del Real Madrid, entidad que, a posteriori, le proporcionaría numerosas experiencias y éxitos que hacen del pivote español, un centrocampista determinante y diferencial con el esférico en los pies. Sus primeros pasos en La Fábrica tuvieron lugar en el Infantil A, destapándose como uno de los nombres a tener en cuenta de cara a un futuro cercano. En la misma línea, siempre se ha caracterizado por ser un futbolista inteligente, avispado, con buena toma de decisiones y con un superlativo golpeo de balón, tanto para los desplazamientos en largo, como para poner en práctica jugadas ensayadas. Pese a su estatura (1.76), posee un tren inferior trabajado y compacto que le permite plantar cara a rivales de mayor envergadura, apartado fundamental para desenvolverse a la perfección en su demarcación, la de stopper.
Internacional U-17 y U-19 por España en numerosas ocasiones, siempre ha sido considerado como uno de los efectivos más trascendentes de su camada. Además y nacido en el año 2000, fue protagonista de la machada conseguida por la selección española en Croacia, ante Inglaterra, en un Europeo Sub-17 de ensueño, que concluyó con el de Montalbán presentándose ante los focos del balompié internacional. De igual manera, compartió dicha gesta con jugadores como Jandro Orellana, Ferran Torres, Moha Koukhliss, Abel Ruiz, Alvaro Fernández, Mateu Morey, Sergio Gómez o César Gelabert. En adición, se destapó como un jugador polivalente, capaz de rendir en el doble pivote, como único centrocampista de corte defensivo, o como volante; tres posiciones para un solo jugador.
La pelota, siempre al pie
Durante su formación en las diferentes categorías inferiores del Real Madrid, el todocampista de 20 años siempre ha mostrado predilección por el esférico, contando con una conducción limpia, y con un golpeo de balón preciso y milimétrico. En consonancia con su buena relación con el balón, también ha visto puerta en varias ocasiones, anotando goles de una belleza superlativa, sobre todo en su etapa en el Juvenil División de Honor; categoría en la que fue escoltado por Moha y Miguel Baeza, conformando un centro del campo certero, inteligente y con mucho fútbol en las botas. Antonio Blanco inició esta temporada con la complicada tarea de destronar a Martín Calderón, teórico centrocampista defensivo titular en el 1-4-3-3 de Raúl González Blanco; sin embargo y con la meta de dotar de equilibrio y potencia física a la medular, el que fuera delantero del primer plantel apostó por ambos, a la vez, complementándose a la perfección.
Pese a disputar un gran número de choques junto a Martín Calderón, Antonio Blanco también demostró en la UEFA Youth League celebrada en Nyon el pasado mes de agosto una reseñable capacidad de adaptación que le permitió rendir con creces, siendo el único centrocampista de corte defensivo sobre el terreno de juego, ayudado por hombres como Iván Morante, Carlos Dotor, Sergio Arribas e incluso Xavi Sintes; este último, saliendo desde el banquillo. Igualmente y con el 1-4-4-2 por el que apostó Raúl durante algunas jornadas de la competición doméstica, el de Montalbán cuajó brillantes actuaciones individuales en el doble pivote, acompañado por Ayoub Abou o Álvaro Bravo.
Las claves: un presente ilusionante
Después de erigirse como uno de los nombres propios del filial merengue, Antonio Blanco reforzó al Juvenil A de cara a la disputa de la competición europea por antonomasia. El pivote cordobés fue pieza clave en los esquemas de Raúl González Blanco y disputó los cuatro encuentros (vs. Juventus de Turín, Inter de Milán, RB Salzburgo y SL Benfica), sumando un total de 360 minutos y aportando tranquilidad, equilibrio, inteligencia y serenidad, además de experiencia a consecuencia de sus continuas y constantes apariciones en el Real Madrid Castilla. Sus buenas actuaciones en las diferentes categorías inferiores de la escuadra merengue provocaron su inclusión en la dinámica del primer equipo, encabezado en la actualidad por Zinedine Zidane.
Enfocado en el trabajo como clave del éxito, Antonio Blanco concluyó su participación en la UEFA Youth League con varias propuestas en firme sobre la mesa para abandonar el Castilla y disfrutar de los pros de una liga de mayor nivel. Según han apuntado diversos medios de comunicación, entidades de renombre en el balompié internacional llamaron a la puerta del stopper español; sin embargo, el Real Madrid declinó todas las propuestas que instaban al jugador a poner fin a su periplo en la capital española, con la meta de blindar a lo que ya es una realidad ilusionante forjada en La Fábrica. Por consiguiente, se espera que el campeón de europa U-17 continúe cumplimentando sesiones de trabajo con la primera plantilla, a la espera de minutos y oportunidades bajo la batuta de Zizou.
A corto-medio plazo: dinámica de primer equipo y confianza plena
Con su continuidad en el Real Madrid asegurada, Antonio Blanco afronta el regreso del fútbol profesional con ganas e ilusión, confiado y emocionado ante la posibilidad de disfrutar de un protagonismo gradual y progresivo en la primera plantilla. El técnico francés apostó por el talento y la inteligencia del cordobés, en el amistoso a puerta cerrada ante el Getafe, según apuntó MARCA. El internacional español disputó el segundo acto, junto a Toni Kroos y Fede Valverde, y sumó minutos y experiencia rodeado de jugadores de nivel y de potencial.
De cara al futuro más cercano, el jugador formado en el conjunto de Montalbán, su localidad natal, deberá continuar trabajando duro, persiguiendo el siempre complicado objetivo de adquirir protagonismo en los planes del primer equipo vikingo. Atendiendo a la rumorología a la que siempre queda supeditada la institución blanca, Eduardo Camavinga podría reforzar el Real Madrid la próxima temporada; no obstante, la hipotética contratación del centrocampista portugués resultaría compatible con la continuidad de Antonio Blanco, dado que Zinedine Zidane confía en la calidad que ambos atesoran, además de en su talento.