Buenas noticias para Zizou, por fin puede contar con uno de sus preferidos dentro de la plantilla. Marco Asensio ha superado un edema óseo en la rodilla que se lesionó en el verano de 2019 y por el que ha estado apartado del grupo hasta la semana pasada. Al tratarse de una zona especialmente sensible, no se han querido correr riesgos y se han cumplido los plazos previstos, más teniendo en cuenta que acaba de empezar la temporada.

Las variantes que aportan en el ataque más su capacidad goleadora (a pesar de no ser excesivamente alta, es superior a la mayoría de sus compañeros) le hacen a Zidane respirar más tranquilo. Con Bale fuera, Hazard a vueltas con las lesiones y Vinicius y Rodrygo sin terminarla de romper, es probable que en cuanto el balear coja ritmo sea titular habitual.

Asensio celebra el gol frente al Alavés de la temporada pasada. Fuente: La Liga
Asensio celebra el gol frente al Alavés de la temporada pasada. Fuente: La Liga

Sus ‘debuts’ siempre son por todo lo alto

A la afición madridista no se le olvida el estreno de Marco con la casaca blanca. El 9 de agosto de 2016, en la Supercopa de Europa ante el Sevilla, estrenó el marcador con un zurdazo directo a la escuadra ante el que Sergio Rico nada pudo hacer. Como ha demostrado después ante el Barcelona en la Supercopa de España o frente a Las Palmas en Liga, ha hecho que su especialidad de disparo desde fuera del área inapelable para el portero, parezca hasta sencillo.

Mucho más reciente fue su primer partido tras la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda que le tuvo apartado casi 11 meses de los terrenos de juego. En el sprint liguero post confinamiento, el mallorquín ‘besó el santo’ nada más salir al campo en el partido que enfrentó al Real Madrid con el Valencia. No habían ni transcurrido 30 segundos cuando aprovechó un centro de Mendy para sentenciar un partido complicado, y a la vez clave para el devenir de la liga, cerrándolo después con una asistencia a Benzema coronada con una obra de arte.

Acabó la 2019-20 con solo 9 partidos jugados pero con una cifra de tres tantos (al del yal mencionado frente al Valencia hay que añadir uno ante el Alavés y otro en la última jornada en Butarque), con lo que extrapolando ese ritmo goleador, podría cerrar el año con más de diez goles, que a día de hoy son necesarios vistas las dificultades que tiene el Madrid para perforar las porterías rivales desde la salida de Cristiano Ronaldo. En el partido de esta noche frente al Real Valladolid y a pesar de la baja de última hora de Hazard, el técnico francés respirará más tranquilo sabiendo que tiene al nuevo ‘11’ disponible.

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