El Sevilla FC ha recibido al Levante en su segunda jornada liguera; la cuarta para la mayoría del resto de equipos. Tras el duro partido frente al Cádiz, escasos días después de jugar la Supercopa, el Levante tampoco le ha puesto las cosas fáciles. Por un pobre 1 – 0, marcado en el descuento, el conjunto hispalense se ha llevado de nuevo los tres puntos y suma ya 6/6.
El dominio no es suficiente
En una nueva ocasión, los andaluces han tenido serias dificultades para superar a un rival, en teoría, inferior. En el primer encuentro liguero del Sevilla como local, hemos podido ver un escenario parecido al del Carranza. Los de Lopetegui han dominado por completo el partido, pero les ha costado llegar a morder. La falta de gol casi les cuesta un empate en un partido de victoria obligatoria.
El técnico vasco sacó al césped prácticamente el mismo equipo que frente al Bayern; el único cambio fue el de Munir por Suso. El ex del FC Barcelona fue importante en la remontada de hace unos días, y hoy ha vuelto a serlo. Estuvo muy activo durante todo el partido y llegó a abrir la lata en el minuto 67. Sin embargo, el VAR anuló el tanto por falta de Kounde, que forzó el error en defensa al que el hispano-marroquí, muy atento, aprovechó para sacar su gran definición y batir a Aitor.
Durante todo el partido, el Sevilla ha tocado y tocado, muy bien colocado como siempre, manteniendo el control del partido y con una defensa bastante férrea. Los números demuestran a la perfección este dominio. Los locales han acabado el partido con un 65% de posesión del balón y con 16 tiros en total, frente a los 3 de Levante. Sin embargo, hay que decir que, de los 16 tiros del Sevilla, solo tres de ellos fueron a puerta. He aquí un problema que venía acuciando al Sevilla la temporada pasada, pero parece no haberse erradicado.
Ni Ocampos ni De Jong pudieron hacer su magia hoy. Fue el turno de Munir, pero el videoarbitraje se lo negó. Los cambios tampoco fueron a mejor. Las entradas de Suso y Óliver Torres antes y la del 'Mudo' y Óscar después, no aportaron mucho al juego del Sevilla. La de En-Nesyri tampoco, pero fue quien finalmente marcó el gol de la victoria en el descuento. Jesús Navas puso un balón (uno más) medido al área y el marroquí cabeceó al fondo de las mallas. Al fin logró resarcirse de sus dos malas actuaciones en los últimos días.
El Sevilla sale de este partido con pleno de puntos, pero con un sabor agridulce que significa que no basta con dominar el partido para ganar. Al equipo le hace falta más dinamita en los últimos metros, y es algo que ya se vio la temporada pasada, a pesar del triunfo final. Si no fuera por la falta de gol, habría sido un gran partido del Sevilla FC.
Con la miel en los labios sin merecimiento
En la otra cara de la moneda tenemos al Levante. EL equipo de Paco López ha podido hacer poco ante un Sevilla muy bien plantado. No se puede decir que ha hecho un buen partido. Ha aguantado hasta que, en uno de sus numerosos intentos, los hispalenses han logrado marcar. El fútbol hizo justicia y le dio los tres puntos a los locales.
Llegando tan solo tres veces a la portería de Bono, el Levante ha merecido muy poco. Tuvo buenas ocasiones, de la mano sobre todo de la mayor baza del equipo: José Luis Morales, pero estuvo fallón y perdonó las pocas ocasiones que disfrutó. El otro nombre destacado, como suele ocurrir en cada partido, es el de Campaña, quien volvió a mostrarse muy participativo, tanto en ataque como en defensa, aportando mucha calidad y trabajo incluso en defensa.
El técnico levantinista buscó con sus cambios crear mayor peligro en la defensa hispalense, pero no encontró la fórmula, ni con Malsa, ni con De Frutos, ni con Roger. Sin embargo, también veía con buenos ojos el empate y sacó igualmente defensas al terreno de juego para evitar lo que finalmente pasó.
El conjunto granota no puede salir contento de este partido. Se quedó con la miel en los labios después de un partido pobre. Lleva un encuentro ganado y dos perdidos. Deberá ponerse las pilas si quiere alejarse de la zona de peligro. Aún queda mucha Liga, pero los problemas deben solventarse cuanto antes.