El filial merengue continúa buscando acomodo a aquellos jugadores que no disponen de un hueco a las órdenes de Raúl González Blanco. Después de haberse deshecho de más de diez efectivos, el conjunto blanco encara los últimos días del mercado de fichajes estival con optimismo, consciente de la calidad que atesoran los jugadores que han logrado promocionar, así como las incorporaciones acometidas hasta la fecha, siendo la de Hugo Duro la que más repercusión e impacto ha generado. En la rampa de salida sobresalen los nombres de tres futbolistas: Benjamín Garay, Ayoub Abou y Fran Rivera. En lo que atañe al centrocampista de Barbate, su situación parece convulsa, puesto que militó el curso pasado en Las Rozas CF, sin minutos y oportunidades que contribuyesen a su correcto desarrollo, y en la actualidad cuenta con papeletas para volver a abandonar La Fábrica, esta vez empleando la fórmula de un traspaso. 

Fran Rivera, durante un encuentro con el Real Madrid | Fuente: @franrivera6 (Instagram)
Fran Rivera, durante un encuentro con el Real Madrid | Fuente: @franrivera6 (Instagram)

El interior de 19 años aterrizó en el Juvenil B en junio de 2017, con la vitola de futbolista de futuro, considerado como uno de los más trascendentes de su generación, la del año 2000. Pese a recalar en la entidad merengue con sendas papeletas para triunfar y convertirse en uno de los referentes de las generaciones venideras, Fran Rivera despuntó, pero se mostró, al mismo tiempo, irregular e intermitente, causando baja en numerosos encuentros a consecuencia de diversas lesiones. En la misma línea, no logró promocionar al Real Madrid Castilla, por lo que abandonó la escuadra vikinga para emprender nuevos horizontes en las filas de Las Rozas CF, donde coincidió con Alejandro Zekri. 

De cara a la temporada 2020/21, el mediocentro gaditano deberá buscar acomodo lejos de la capital española, tras no conseguir convencer a Raúl González Blanco. En la misma línea, se espera que el Real Madrid traspase al jugador a un equipo que le asegure minutos y una participación activa que coopere a su correcta formación como futbolista; en el caso de no conseguirlo, la entidad madridista volvería a apostar por una cesión, esta vez a un destino en el que el efectivo implicado dispusiera de un protagonismo mayor al del pasado curso en la disciplina de Las Rozas CF.