Luka Jovic sigue sin entrar en la dinámica habitual de juego del Real Madrid. A Zidane no le termina de convencer ni su juego ni su implicación, a pesar de que en los primeros encuentros le usó como compañero de Benzema en el 4-4-2. Su aportación fue mínima, denotando una falta alarmante de feeling con sus compañeros. Además, por el motivo que se le firmó, merced a una grandiosa campaña en el Eintracht de Frankfurt, los goles, no han aparecido. En 200 minutos disputados esta campaña, sigue a cero. El año pasado, en 650 minutos, tan solo dos, unas cifras pírricas para un jugador que costó 60 millones de euros.

Jovic marca ante el Osasuna la campaña pasada. Fuente: Real Madrid
Jovic marca ante el Osasuna la campaña pasada. Fuente: Real Madrid

Panorama negro

Las palabras de Mayoral a su llegada a Roma, donde aseguraba que Zidane le prefería por delante de Jovic (a pesar de que el míster lo negara), no dejó en buen lugar al serbio. Las circunstancias del mercado y el mal panorama económico obligaron a los blancos a quedarse con Luka, que por otra parte, también quería salir mediante cesión al Manchester United.

Con la poca confianza mostrada hasta el momento y la apuesta incondicional del técnico blanco por Benzema, las opciones de levantar el vuelo son mínimas, salvo cambio en los acontecimientos o que haya una vuelta a su versión de la Bundesliga. Hasta la primera convocatoria de Mariano ante el Huesca, complica más las cosas. Ya antes del parón por el confinamiento, le había ganado la partida destacando en el Clásico de marzo cuando estableció el 2-0 según salió al campo.

De polémica en polémica

Saltarse el confinamiento en Serbia, barbacoa en plena cuarentena, salto de valla con rotura de pie incluida. Estos han sido varios de los episodios protagonizados por Jovic desde su llegada a Madrid, especialmente en los últimos meses. Este deterioro en la imagen tampoco ayuda. Un club como el Madrid con valores muy arraigados no concuerda con estas acciones extradeportivas, con lo que esto tampoco ayuda. Si en los próximos meses no hay un cambio radical, será difícil volver a ver al balcánico con la camiseta blanca la próxima temporada.