Mal, muy mal. Así es como ha arrancado la competición liguera el equipo dirigido por Sergio González. El conjunto blanquivioleta visita, en esta octava jornada de LaLiga Santander, el Estadio de La Cerámica con la ilusión de sumar los primeros tres puntos de la temporada. Enfrente tendrán a un Villarreal que también buscará ganar el encuentro y hacer bueno el punto sumado en El Carranza la jornada pasada.
Solo tres puntos, de los veintiuno posibles, suman en la clasificación los pucelanos. Cuatro derrotas y tres empates, todavía ninguna victoria. Todo son problemas en este inicio de temporada para ellos. A los malos resultados hay que sumarle el gran número de lesiones que ha sufrido el equipo desde que empezó LaLiga.
Los blanquivioleta ya han tenido a 10 jugadores en la enfermería, a día de hoy y, para el encuentro de mañana, el entrenador podrá contar con todos los futbolistas a excepción de Nacho Martínez, por sanción, y los lesionados Kiko Olivas, Javi Sánchez y Janko. El técnico sí ha recuperado a dos de los jugadores más importantes. Guardiola y El Yamik estarán disponibles para el duelo ante el Submarino Amarillo.
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Levantar el vuelo
Colistas y sin reaccionar. Los de Sergio González necesitan levantarse urgentemente y empezar a sumar de tres en tres si no quieren sufrir y mucho menos luchar por la permanencia. El equipo pucelano se está encontrando con muchos problemas en el juego, sin una idea clara y sin estructura.
En las siete jornadas disputadas el Pucela no ha conseguido dejar la portería a cero y ha encajado un total de 11 goles, algo que les preocupa, y mucho. Mañana se enfrentan a un rival con mucho. El Villarreal tiene una delantera potente y jugadores con mucho gol que siempre quieren marcar.