El Fútbol Club Barcelona ha estado cuestionado desde que comenzó la temporada debido a los malos resultados obtenidos. Cada actuación del equipo barcelonés se ha mirado con lupa. La mejoría en los resultados y en las actuaciones de los últimos partidos, apuntan a una remontada. Este 0-3 ha servido de alivio para los jugadores, que ven recompensados sus esfuerzos: "Nosotros siempre queremos ganar los partidos. La concentración y la seriedad de este equipo son muy buenas, tanto aquí como en Kiev. Este equipo se merece estar primero de grupo", apuntaba Miralem Pjanic. El bosnio jugó los 90 minutos del partido y no defraudó. A pesar de las grandes oportunidades que tuvo, parece que se le sigue resistiendo el gol.

El equipo azulgrana brilló en la primera parte en el Puskas Arena. 45 minutos con el dominio de la posesión y llenos de ocasiones de gol que terminaron con tres goles del conjunto de Ronald Koeman. Los tantos de Griezmann, Braithwaite y Dembélé, no dejaron respirar al conjunto húngaro que no pudo hacer más que resignarse.

Una primera parte que se vio emborronada por un segundo tiempo más flojo. Respecto a la criticada segunda parte, el bosnio no dudó en añadir: "Creo que en el segundo tiempo podríamos haber hecho algo mejor, porque cuando estás 0-3 en el primer tiempo, en el segundo tienes que tener más el balón y crear dos o tres ocasiones más para hacer más goles."

Ronald Koeman decidió utilizar la ventaja con la que contaba el Fútbol Club Barcelona en la segunda parte del encuentro, para dar minutos a los jugadores más jóvenes del equipo, algo que gustó a Pjanic: "En general ha sido un partido muy bueno y serio del equipo y tenemos que estar orgullosos de los jóvenes que están jugando, es muy importante para ellos y también para su experiencia".