La Real Sociedad se queda con un punto que sabe a poco, tras ir ganando buena parte del encuentro. Los de Imanol son co-líderes pero se les escapa una oportunidad de oro para recuperar el liderato en solitario.

Sin embargo, los armeros consiguen un empate en uno de los estadios más complicados de la competición y se colocan séptimos, a tan solo tres puntos de posiciones europeas.

  • El misil de Barrenetxea y los fallos de Isak

La intensidad con la que salieron los dos equipos es digna de un derbi. Los primeros diez minutos comenzaron con la Real metida en su campo, jugando más cómodo el Eibar. Consistía en jugar balones en largo para aprovechar la fuerza de sus delanteros e imponerse en el choque con la zaga. 

El Eibar no consiguió arrinconar a los donostiarras por mucho tiempo, que tras aprovechar Merquelanz un fallo en la salida de balón de Bigas, condujo el balón con determinación y dejó solo a Isak con un balón atrás, que inexplicablemente ni tan siquiera tocó el sueco.

El gol local llegó tras un despeje en la salida de un córner, que recogió Barrenetxea y sin pensarlo dos veces, disparó seco a la portería de Dmitrovic. El cancerbero solo pudo mirar la pelota como un espectador más, ya que esta tocó en el larguero y se coló en la meta del serbio. Golazo de la perla realista.

La Real Sociedad pudo haber incrementado la distancia en el marcador dos minutos más tarde. Un saque de banda en el que fallaron los dos centrales del Eibar favoreció a Isak, que probó una vaselina y se le marchó por encima del larguero.

  • Reacción y premio en la segunda mitad

El Eibar sacó carácter y puso en aprietos a la Real, que sufrió las constantes llegadas del equipo eibarrés tras el paso por los vestuarios. Aguantó bien la Real durante el primer cuarto de hora, cuyos defensas no dejaron que las ofensivas de los visitantes inquietaran en exceso a Álex Remiro. 

Finalmente, el muro defensivo realista fue quebrado en el minuto 66 por un hiperactivo Bryan Gil. El gaditano se inventó una jugada fabulosa en banda driblando a Zaldúa y Le Normand y puso un centro peligroso a Inui que, tras pegar su remate en el cuerpo de un defensa, no falla Enrich para empatar el partido. Premio al trabajo e insistencia del conjunto de José Luis Mendilibar.

La real quiso ponerse por delante de nuevo y Le Normand cabeceó un libre directo de Silva que acabó rematando Zubeldia a la "jaula". Para desgracia local, el línea señaló posición antirreglamentaria del de Azkoitia. 

  • Los nombres propios del Siglo XXI

Los jóvenes talentos parecen cada vez más preparados para competir en la máxima categoría. Empieza a ser habitual ver algún jugador menor de veinte años sobre el terreno de juego en La Liga Santander. Algunos incluso se han ganado la titularidad en sus equipos, como es el caso de Ansu Fati en el Barcelona -actualmente baja por lesión-, Yunus Musah del Valencia o Rodrygo del Real Madrid. En esta lista de talentos prometedores hay dos hombres que no se pueden pasar por alto: Ander Barrenetxea y Bryan Gil.

Esta tarde de domingo se pudo disfrutar de ambos desde el inicio del partido en Anoeta y merece la pena resaltar la suerte que tienen Real Sociedad y S.D. Eibar al poder contar con estos habilidosos extremos.

El donostiarra puede presumir de un desborde y una calidad exquisitos acompañados de un potencial físico que le permite aguantar las tarascadas de sus rivales. Ha marcado un golazo sensacional siendo titular, premio por los minutos de los que gozó en Nápoles, siendo un revulsivo clave en la clasificación de los de Imanol a dieciseisavos de final.

Por otro lado, está el talento puro de Bryan Gil, que no contento con eso, aprovecha cada oportunidad que le brinda Mendilibar para correr a todos los balones, sacando siempre su pierna zurda para regatear y sacar centros al área suculentos. De sus botas nace el gol que supondría el empate.

  • Empate para escalar en la tabla

Al final, 1-1 en el luminoso. Aunque pudo conseguir la victoria, la falta de puntería de la Real no decide un partido vital para la lucha por el título. Toca pensar en el miércoles, que viajan a Barcelona para enfrentarse al equipo de Ronald Koeman, siempre peligroso pese a no atravesar su mejor momento.

Por su parte, el Eibar recibe en Ipurua al Real Madrid el domingo, que deberá aprovechar la posible fatiga del equipo merengue, debido a la acumulación de partidos de los de Zidane este mes de diciembre.