Tras un mes de idas y venidas con la lesión muscular recurrente en el bíceps femoral, el volante canario parece al fin recuperado de su problema que le ha obligado a perderse 6 partidos en lo que lleva de temporada.

Se incorporó a la dinámica del grupo, después de la dura derrota frente al Levante en la jornada intersemanal. Volvió junto con las otras dos novedades, Aritz y Guridi, que también vuelven  a estar presentes en la convocatoria de Imanol. 

El más castigado

La Real, que quiere volver a la senda del triunfo, recupera a su mejor arma en ataque, con permiso del capitán Oyarzabal. Sin embargo, esa buena noticia podría no durar mucho tiempo, ya que el canario regresa a los terrenos de juego como el jugador más amonestado, con 4 amarillas. Eso hace que, de ver una más, se vería obligado a perderse la próxima cita liguera. El que será el derbi vasco que cerrará el año, el 31 de diciembre frente al Athletic Club.

Dos realidades completamente diferentes

La Real, ha disputado 21 partidos oficiales esta temporada 2020/21, y en 14 ha participado David, ya sea como titular o como recambio. De esos partidos, el equipo donostiarra lleva un claro balance favorable cuando el canario entra en juego. Y es que, en 9 partidos se ha llevado la victoria, en 3 se ha repartido los puntos y únicamente en 2 se ha ido de vacío. Eso deja una cantidad de 30/42 puntos conseguidos con el mago de Arguineguín. 

La cosa cuando no está la que es la gran pieza clave de la Real cambia y mucho negativamente. Los 7 partidos en los que no ha participado Silva, la Real ha cosechado 0 victorias, 5 empates y 2 derrotas, o lo que es lo mismo, 5/21 puntos.