Era una de las llamadas noches mágicas en el Estadio Municipal Nuevo Los Cármenes. Granada CF y FC Barcelona medían sus fuerzas sobre el verde buscando unas semifinales muy necesitadas para el conjunto catalán y las que podrían ser la segunda vez consecutiva para los pupilos de Diego Martínez.

Para ello, el técnico gallego rotó bastante sobre el verde, obligado también por las lesiones de Gonalons, Milla y el positivo de Yangel Herrera.  El encargado de defender la meta granadinista sería, contra todo pronóstico, Aarón Escandell. Defensa de cuatro para Víctor Díaz en el carril derecho y Neva por el izquierdo, con Germán y Domingos Duarte como pareja de centrales. Finalmente, el quebradero de cabeza de la medular estaría formado por Montoro y Eteki en el doble pivote, con Puertas atacando por la derecha y la samba de Kenedy por la izquierda y Soro en el enganche. Arriba, como estaba esperado, el killer valenciano Roberto Soldado. No entraron en convocatoria los recientes fichajes invernales Domingos Quina y Adrián Marín, presentes eso sí en la grada para apoyar a sus compañeros.

El Barça comenzó el duelo con ganas de despejar esas dudas surgidas durante toda la temporada asediando e introduciendo a los locales en su área. De hecho, estuvieron cerca de adelantarse en el marcador con varias acciones abortadas por la zaga nazarí. Una de ellas tras un centro de Trincão que llegó a prolongar el central Araújo pero intervino bien Aarón. Sin embargo, no tardaron los azulgranas en tener una aún más clara en una acción conducida por Messi que ejecutó él mismo a lo Juan Palomo, “yo me lo guiso, yo me lo como”, e interceptada notablemente por el meta valenciano sacando la pierna abajo; en el rechace posterior, el portugués Trincão remató picado y de nuevo Aarón intervino despejando a córner.

El club de Barna seguía apretando y asfixiando al Granada en su campo, algo que hacía desgañitarse a Diego Martínez desde la banda, y los visitantes tuvieron otra ocasión más para tomar la delantera en una combinación entre Messi y Griezmann que finalizó el francés con disparo repelido en última instancia por Germán.

El caso es que conforme pasaban los minutos, el conjunto de la ciudad de la Alhambra se fue esperando y la primera llegada fue en el ecuador de la primera mitad de la mano de un centro medido de Roberto Soldado y rematado por Antonio Puertas, ganándoles la batalla a Umtiti que se marchó fuera por muy poco.

Montoro cometió el error de regalarle una falta a Messi al borde del área, en una posición muy parecida a la del 0-3 de Liga. Esta vez, tenían estudiado el lanzamiento colocando Aarón una barrera de dos por si el lanzamiento iba al palo largo y de cinco al palo contrario. El astro-argentino buscó la escuadra contraria de Aarón, pero el de Carcaixent tenía hoy su día y se deleitó con una palomita.

Dicen que quien perdona lo paga. Y eso fue exactamente lo que le pasó al FC Barcelona en una acción de pérdida de balón en su área tras la presión de Soro. El de Ejea de los Caballeros dio un pase al área que era medio gol para que Kenedy terminara por introducirla en las mallas de Ter Stegen.

La quiso liar de nuevo el atacante brasileño tras un robo de balón en la medular. Además, le volvió loco a Araújo con sus caracoleos, pero no golpeó bien al balón y su disparo se marcho lejos de la portería culé.

Y así se llegó al fin de los primeros cuarenta y cinco minutos, con el Barcelona tocando la pelota en campo rojiblanco y con un Messi que se veía desbordado ante el impedimento puesto por la zaga local, que realizó un trabajo encomiable en este primer asalto.

Al volver de los vestuarios, Diego Martínez movió ficha en su equipo introduciendo en el verde a Foulquier y Machís en detrimento de Víctor Díaz y Kenedy. Y nada más empezar la segunda mitad, Montoro brindó un pase medido a Soldado para dejarlo completamente solo. El valenciano corrió como nunca ganándole la partida a Umtiti y batió por la derecha a Ter Stegen para dejar las semifinales más cerca de tierras granadinas.

El planteamiento del Granada tras el segundo gol era sencillo. Esperar atrás para montar la contra  y sorprender así a los de Ronald Koeman. Entre esto, tuvo un contratiempo el Barcelona con la lesión de su lateral diestro en el día de hoy Sergi Roberto, que tuvo que ser sustituido por Dest. Koeman veía peligrar mucho la eliminatoria a media hora del final e hizo un cambio ofensivo para tener más dinamita en ataque introduciendo a Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite.

Quien se volvió a erigir como héroe del partido -hasta el momento- fue Aarón, que a disparo de Messi al palo largo, estiró el brazo como si de un chicle se tratara. El susto grande llegó en el 62’, cuando Trincão, sin saber que iba a ser su última actuación, hizo mover la madera de la meta local con un trallazo al larguero.

A la vez que introdujo Koeman más dinamita en ataque, Diego Martínez dio entrada a Luis Suárez por un Roberto Soldado exhausto tras su gran partido completado en el día de hoy.

El Granada estaba completando uno de sus mejores partidos en defensa. Anulando al potente ataque culé en sus intentos desesperados por hacer gol cuanto antes para intentar meterse en el partido.

A diez minutos del final, el cuadro nazarí seguía ofreciendo una resistencia brutal a las embestidas azulgranas y Diego dio entrada al terreno de juego a Jesús Vallejo por Antonio Puertas para partir desde la medular, igual que el experimento fallido en El Sadar ante Osasuna.

En una jugada embarullada tras una serie de rebotes en la zaga rojiblanca, Griezmann cazó la bola en el área chica para rematar de chilena, pero de nuevo se encontró con la muralla de Escandell, sacando una mano milagrosa. Un minuto después tras un saque de esquina volvió a intervenir tapándole por completo el disparo a Araújo.

No pudo detener el trallazo de Dembélé al travesaño, y el Barça se iba acercando poco a poco al gol. Y lo consiguió. A dos del final Griezmann puso la puntera muy escorado tras un envío al área que, al rebotar en el palo y en Aarón, entró llorando en portería del Granada.

A los blaugranas este gol le vino como agua de mayo. Se vinieron aún más arriba y Messi mandó un balón al palo en el noventa. Eso sí, no pudo salvarse el Granada del gol de Jordi Alba en el 92’ en una jugada muy parecida a la del primer tanto visitante. Prolongó el centro al área Griezmann y Jordi Alba solo tuvo que empujarla de cabeza para mandar el partido a la prórroga. Pero antes del final de los noventa minutos, Suárez pudo meter a su equipo en semifinales, pero cruzó demasiado su disparo y el duelo condenado a otros treinta minutos de desgaste físico.

120 minutos más de desgaste

Dos paradones de Aaróon consiguieron mantener la fe del equipo al inicio de la prórroga. Uno a Messi sacando el pie, y otro estirándose a cabezazo de Braithwaite. No aguantó mucho más el Granada, ya que en el minuto 100 un centro de Jordi Alba fue cabeceado por el galo para darle la vuelta a la tortilla.

Dest quiso hacer un favor a los locales de ponerle un poco de pimienta al partido, y cometió un penalti sobre Neva tras una internada del gaditano a pase de Machís. A los once metros se dirigió un decidido Fede Vico, al que no pudieron los nervios y convirtió la pena máxima al lado contrario de Ter Stegen.

Al descanso de los primeros quince minutos, Koeman dio entrada a Lenget por Pedro en el Barça; y Diego Martínez introdujo a Nehuén Pérez por un muy cansado Eteki, por lo que el sistema cambió a línea de tres centrales con Neva y Foulquier como carrileros.

Los culés no dejaron de insistir sobre la meta local al inicio de esta segunda mitad y después de un disparo de Messi, despejado por Aarón, de Jong aprovechó el rechace para poner de nuevo a los suyos por delante en el luminoso.

La cosa no pintaba muy bien para los de rojiblanco horizontal y de nuevo Jordi Alba anotó su doblete para dibujar el quinto sobre el marcador rematando con la izquierda imposible de detener para Aarón.

Y así acabó la aventura de esta Granada en la Copa de S.M. el Rey la temporada 2020/21. Jugando 35 partidos en enero y plantando cara durante 120 minutos a todo un FC Barcelona. Historia.

Ficha técnica

Granada C.F. [3]: Aarón; Víctor Díaz (Foulquier, min. 46’), Germán, Domingos D., Carlos Neva; Yan Eteki (Nehuén Pérez, min. 106’), Ángel Montoro, Antonio Puertas (Vallejo, min. 80’), Alberto Soro (Fede Vico, min. 58’), Kenedy (Machís, min. 46’); y Soldado (Luis Suárez, min. 65’).

F.C. Barcelona [5]: Ter Stegen; Sergi Roberto (Dest, min. 56’), Araújo, Umtiti (Braithwaite, min. 63’), Jordi Alba; de Jong, Busquets (Riqui Puig, min. 76’), Trincão (Dembélé, min. 63’), Pedri (Lengelt, min. 106’), Griezmann; Messi.

Goles: 1-0, Kenedy (33’); 2-0, Soldado (47’); 2-1, Aarón (p.p) (88’); 2-2, Jordi Alba (92’); 2-3, Griezmann (100’); 3-3, Fede Vico (p.) (min. 103’); 3-4, de Jong (108’); 3-5, Jordi Alba (112’).

Árbitro: José María Sánchez Martínez (comité murciano). Amonestó a los locales Eteki, Germán, Montoro y Vallejo; y a los visitantes Messi y Jordi Alba. Expulsó con roja directa a Jesús Pérez, utillero del Granada CF.

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey. Disputado en el Estadio Municipal Nuevo Los Cármenes sin presencia de público en las gradas por la pandemia de COVID-19.