Tras un miércoles de ceniza diferente, enmarcado dentro de la actual crisis sanitaria que vivimos debido a la COVID-19, comienza una cuaresma en la que se echarán de menos los Via-Crucis, cultos externos y procesiones. Pero, sin duda alguna, para Pasión, Muerte y Resurrección, está la próxima jornada de LaLiga Santander en la que se enfrentarán el FC. Barcelona y el Cádiz CF en el estadio culé.

El equipo de Koeman parece haber dejado atrás esos fantasmas que le perseguían en liga en la que llevan sin fallar desde el pasado 29 de diciembre de 2020, dónde los blaugranas empataron a un gol frente a la SD. Eibar. Desde entonces, 6 victorias seguidas que le coloca a 3 puntos de Real Madrid, segundo clasificado, y a 9 del imparable Atlético de Madrid, líder actual de la liga de las estrellas española.

La victoriosa racha en liga no es comparable con la situación actual que viven en los demás campeonatos. A la dolorosa derrota ante el Athletic Club de Bilbao en la Supercopa de España, se une el 2 a 0 en la ida de semifinales de Copa del Rey ante el Sevilla y una abultada derrota en Champions League por 1 a 3 frente al Paris St. Germain del intratable delantero Kylian Mbappé.

El Cádiz CF, por su parte, se encuentra inmerso en una larga racha negativa que le ha dejado sin puntos desde el último empate ante la UD. Levante. En éste partido, los de Álvaro Cervera ya se dejaba entrever que el equipo había olvidado la mentalidad defensiva con la que afrontaban los partidos con mayor seguridad. Las abultadas derrotas en las 4 últimas jornadas ante el Sevilla FC (3-0), Atlético de Madrid (2-4), Real Sociedad (4-1) y Athletic Club de Bilbao (0-4) hunden al Cádiz CF hasta 15º puesto, a tan solo 3 puntos del descenso. Esta situación, hacen necesario un cambio de mentalidad en los jugadores y equipo técnico para revertir la situación antes de que sea tarde. Y, el partido de este finde semana ante el FC. Barcelona, no parece la mejor oportunidad para ello...¿o sí?

En la ida quedó demostrado que ni el FC Barcelona estaba tan fino como se esperaba, a pesar de la gran plantilla que tiene; ni el Cádiz CF era tan débil siendo un recién ascendido y realizando pocos refuerzos respecto a los jugadores que consiguieron el ansiado ascenso. Ahora los papeles se han cambiado, pero al fin y al cabo, además de números y estadísticas, todo depende de la motivación y concentración que pongan las plantillas en el campo.

Sin duda alguna, este fin de semana viviremos una auténtica jornada de pasión en la que, la "parroquia" amarilla, ansia poder celebrar una victoria ante uno de los grandes de nuestra liga. Un empate o una derrota, para cualquiera de los dos equipos, significará la obligación de tomarse un tiempo de reflexión, corregir errores y mejorar la versión actual de la plantilla. Qué mejor que la Cuaresma para ello.