El Real Madrid no pasó del empate frente al Getafe en el Coliseum. Lo que podría justificarse como un resultado escueto producto de un Madrid "empobrecido", trataría de explicarse desde la esfera del club blanco con un único motivo: el lastre de las bajas. Y es que hasta nueve fueron los jugadores que se quedaron fuera de la convocatoria para su visita a Getafe, algo que pasaría factura al equipo dirigido por Zinedine Zidane

El Real Madrid debería acostumbrarse a jugar con bajas, pues parece que la adversidad trata de perseguir a un equipo al que ya no le da para más. Sin embargo, toda tempestad tiene su cara positiva cuando se trata de reponerse de los perjuicios causados. Para reparar una plantilla asfixiada, la solución de Zidane pasa por hacer un llamamiento a la cantera, donde los jóvenes cuentan con su gran oportunidad para hacerse un hueco en el dibujo del primer equipo. Es el caso de Antonio Blanco, que a sus 20 años, realizaría su debut  con la camiseta del Real Madrid tras ser sustituido por Rodrygo en el minuto 65.

El joven centrocampista no era el único llamado a recomponer este tocado Real Madrid, pues en una convocatoria que chirriaba por exhibir 13 jugadores de campo, se vieron otros chicos del filial. Hablamos de figuras como Víctor Chust, quien asumía galones desde su titularidad, además de Sergio Arribas, Pablo Ramón y Miguel Gutiérrez. No obstante, solo Chust, Arribas y Blanco gozarían de minutos en el Coliseum Alfonso Pérez.

Si algo positivo pudo sacar el Madrid en su pasado encuentro frente al Getafe, sin duda fue una nueva oportunidad de desarrollar su cantera. No se pudo puntuar, tampoco quiso acompañar el mejor fútbol, pero en el fondo del abismo hay unos jóvenes talentosos que mueren por dar lo mejor de sí mismos. El pasado domingo fue el caso de Antonio Blanco.