Hoy no era un domingo cualquiera para los realistas. Tras la sorprendente derrota de un Madrid en declive, la Real Sociedad llegaba a Getafe con un reto enfrente: liderar en solitario la liga española. Su rival, un tocado Getafe que no había conseguido ni un solo punto en este inicio de campaña. No se iba a arrugar el  valiente anfitrión.

  • Test de oficio al visitante

Imanol alineaba un once con alguna cara nueva, pero con los importantes dispuestos a reclamar la corona. La Real salió motivada al césped, intentando comprometer al equipo azulón y buscar las cosquillas de la zaga. Se buscó la caída de Lobete a una posición más retrasada para que Portu y Oyarzabal penetraran con espacio, pero eso no agobio a los de Míchel al principio. 

Se notaba la carga incesante de partidos en la Real, que no tenía la frescura ni la efectividad con la que tiene acostumbrado al espectador. Tuvieron que aparecer los jugones mediocampistas vascos para que, con una combinación de paredes, sacara un disparo cruzado Portu tras pase al hueco de Merino, obligando a Soria a blocar para alivio local.

Los txuriurdin iban acomodando el juego según sus intereses y controlaba la pelota, encerrando así al Getafe. Rozaba el gol Lobete tras una espléndida conducción de Oyarzabal y posterior disparo del artillero habitual del Sanse, que se marchó acariciando el exterior del palo largo. 

Cuando se temía que el Getafe pereciera ante la insistente Real, Arambarri estuvo astuto para robar en semi-falta a Aritz en medio campo y Sandro acertado en la finalización, para culminar una contra de manual y poner el primero de la tarde al filo del descanso. Tocaba remar río arriba cuando menos se lo esperaban los blanquiazules.

  • Reacción con gran pundonor

Imanol Alguacil mantuvo a los once titulares para afrontar el comienzo de la segunda parte. No era la primera vez que le tocaba remontar un partido al de Orio. Los encuentros disputados en Europa probaron la capacidad de reacción de la Real y esta no falló a la cita con el gol. Hoy no podía ser una excepción. 

Avisaba Aritz con un testarazo poderoso que tuvo que sacar David Soria como un portero de balonmano, aunque la jugada resultó estar invalidada. Oyarzabal empezaba a sacar la zurda a pasear con pases filtrados. Estuvo cerca de anotar Merino tras pase del capitán, pero el guardameta rival estaba ganándose el sueldo sin duda.

El conjunto madrileño pudo respirar con un par de faltas al borde del área que provocó Sandro, el jugador más destacado hoy. La primera de ellas hasta pareció entrar, ya que salió tocando la parte exterior de la red que protegía Remiro. Uno de los pocos momentos en los que se consiguió animar la afición presente en el Coliseum Alfonso Pérez.

Fue entonces cuando Alguacil movió el banquillo y metió a los ya recuperados Isak y Barrenetxea, para buscar el ansiado gol que tanto estaba tardando en llegar. Sin embargo, aunque si hubo gol, no serían ellos los protagonistas de dicha acción. Cerca del minuto 70 de partido, Gorosabel condujo una pelota hasta superar los tres cuartos de campo y puso un centro con rosca perfecto a la cabeza de Mikel Oyarzabal. El "10" remató con total comodidad y Soria no salió del todo bien, por lo que tuvo que ver como el esférico se colaba entre los tres palos.

El silencio se apoderó de las gradas en el Coliseum, que ya se había hecho a la idea de poder sumar sus primeros puntos en forma de victoria. Por fortuna para los de Getafe, la Real no se creció en exceso después del gol y los locales se conformaron con defender el primer punto para evitar la zona de descenso a Segunda.

  • Hacer bueno el punto

La Real Sociedad suma 17 puntos y se proclama colíder de LaLiga empatado con Atlético y Real Madrid. Un gran comienzo de campeonato con una racha de seis partidos sin perder, la cual podrán ampliar después del parón de selecciones en la visita del Mallorca al feudo realista.

En Getafe no pueden estar tan contentos, ya que les queda un largo camino por recorrer para optar a salvar la categoría. Al menos, han conseguido sumar, lo que les puede dar confianza de cara a preparar los próximos encuentros.