El Real Madrid va a ganar LaLiga española. Esa es la sensación que deben haber tenido todos los aficionados que han acudido al Ramón Sánchez-Pizjuán a apoyar a su equipo, pero que ha vivido un nuevo episodio en la historia blanca, una remontada en la segunda parte de esas que dejan marca, un esfuerzo titánico y una reacción de campeón.

Hay un nombre que se repite en el infinito, y Ancelotti se está quedando sin regalos suficientes para agradecérselo: Karim Benzema. El francés ha vuelto a marcar otro gol especial después de anotar el que le diera la victoria frente al Chelsea, esta vez para sumar tres puntos y para mandar un mensaje especial al Barça, una bofetada de realidad de un equipo que no quiere perder el campeonato por el que lleva tantas jornadas compitiendo.

Empezó el Sevilla como un vendaval, buena prueba de ello es que a los veinticinco minutos ya había conseguido cambiar el marcador hasta en dos ocasiones, primero por medio de Rakitic, que aprovechó un hueco en la defensa para marcar el disparo de falta, y terminando por Lamela, que fue más inteligente que un errático Militao, ayudado por el Tecatito Corona.

Once inicial del Real Madrid || Foto: @realmadrid
Once inicial del Real Madrid || Foto: @realmadrid

Quiso reaccionar el Real Madrid, y aunque lo hizo, no fue capaz de presentar mucho peligro sobre la portería de Bono, con un Valverde que no tenía muy clara su posición en el campo y con un Camavinga intentando suplir a Casemiro sin mucha fortuna, pues ya ha demostrado en varias ocasiones que no se trata de su posición ideal sobre el terreno de juego.

Ancelotti gana la partida

Con un Real Madrid tocado, a quienes se le aparecían los peores fantasmas, decidió Carlo Ancelotti intervenir sacando a un Camavinga que podía haber sido expulsado y dando entrada a Rodrygo, retrasando la posición de Valverde.

Apostó el italiano, respondió el brasileño, que a los cinco minutos rentabilizó el pase de la muerte de Dani Carvajal desde la izquierda para poner la primera piedra de lo que iba a ser una remontada, pero también para ponerle el broche de oro a una semana fantástica y demostrar que puede ser muy importante en este Real Madrid.

A partir de ahí todo fue un asedio blanco, con el Sevilla incapaz de pasar del centro del campo pese a los cambios de Lopetegui y un Real Madrid a quien se le atravesaba el gol, pero que estaba siendo muy superior y que consiguió una gran presión tras pérdida que le valió para crear una ocasión tras otra.

En un partido de semejante envergadura no podía faltar la polémica, y es que Cuadra Fernández se vio metido en un gran problema cuando el Madrid anotó lo que parecía el segundo gol, pero donde se apoyó con una zona indefinida entre el pecho y el brazo a la que el colegiado decidió tildar de mano para anular el gol, tras muchas revisiones y un estadio que tenía bastante claro su veredicto.

Ahí fue cuando Carlo Ancelotti decidió que la solución para remontar el partido era Nacho Fernández. El canterano jugó el partido de la precocidad, pues si bien antes de entrar ya había visto una amarilla por protestar, en el primer esférico que tocó el balón fue para dentro. De nuevo Dani Carvajal, que recuperó en la frontal del área hispalense para adentrarse en ella y encontrar al jugador vestido de azul, que no era otro que el que acaba de salir, que no se lo pensó y mandó el esférico al fondo de la red.

Nacho celebra su gol || Foto: @realmadrid
Nacho celebra su gol || Foto: @realmadrid

Ya había conseguido empatar el encuentro el Real Madrid, pero ni ellos querían quedarse con un solo punto ni el Sevilla sabía que iba a ser fácil intentarlo, pues de nuevo se estaba creando ese aura de remontada entre la plantilla blanca, que parecían ver la portería defendida por Bono como una piscina, con la vitalidad de Asensio, que había entrado por Modric, y de Rodrygo.

Así llegó el gol de Karim Benzema, ¿quién si no? El francés inició la jugada y se la dejó al brasileño, esta vez a Rodrygo Goes, preparado para todo, que miró y devolvió a la estrella, desmarcada entre centrales, y que tuvo tiempo para elegir el lugar donde quería enviar el esférico dentro de un mismo objetivo, el fondo de la red.

Golpe a la liga, golpe al trofeo final. Carlo Ancelotti y su plantilla han dado más que un paso adelante para la conquista del trofeo liguero, con un Barça que amenazaba esa primera posición y la sensación de que el alirón cada vez está más cerca. Victoria de las que marcan, sobreponiéndose a todo y siendo muy superiores al rival a pesar de la debilidad inicial. Remontada made in Real Madrid, con gol final de Benzema, tal y como manda el guion de lo que está siendo esta temporada para el equipo de Valdebebas.