Al Real Madrid le está saliendo todo bien, y es que los 18/18 puntos en liga, y los 6/6 en Champions se están adornando con goles y con un poderío físico al alcance muy pocos equipos en el mundo. Valverde está imparable, Rodrygo ha dado un paso adelante y Vinícius sigue siendo el de la temporada pasada, tres razones competitivas más que suficientes para derrotar a muchos equipos. Ancelotti lo sabe, y por eso sonríe y deja la ceja tranquila, sin que se mueva, porque ahora mismo son todo sonrisas, y el primero que sonríe es el italiano, que cuando las cosas van bien siempre es uno de los responsables.

Pese a todo eso, el Real Madrid tiene margen de mejora. ¿Cómo no lo va a tener si cuenta con un jugador de la talla de Karim Benzema en la enfermería? El francés tuvo que abandonar frente al Celtic, pero tras perderse un par de encuentros más, y el derbi frente al Atlético, todo empieza a apuntar a que estará listo para medirse a Osasuna, con el objetivo de ir cogiendo tono físico y de empezar a marcar goles, pues esta temporada va a tener mucha más competencia si quiere alzarse con el pichichi que ahora mismo lleva nombre polaco, de nombre Robert y de apellido Lewandowski.

@realmadrid
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Desde el club nadie tiene prisa, y es que por primera vez en mucho tiempo el Madrid no lo necesita. No es que no lo quiera, eso es distinto, sino que simplemente ha aprendido a convivir con él. Esto señala otra vez a Ancelotti, uno de los que se equivocó de forma seria cuando no pudo contar con él, pero que parece haber aprendido a como moldear su equipo si falta el jugador más importante. Es por este motivo que Karim puede recuperarse tranquilo, sin prisa ni presión, sin objetivos ni fechas marcadas, porque mientras que él sigue ejercitándose y esperando a ser el de siempre, su equipo sigue marcando y dedicándole victorias.