Ponerse el mono de trabajo. El pico y la pala. Y una burbuja que evada del exterior. Una pequeña cueva mental. "Somos las mejores". Lo que digan desde fuera no importa. Nada desestabiliza cuando la bandera de la ilusión copa el sentir de un colectivo repleto de ganas de hacer historia. 'Pasito a pasito'.

Quizá esto sea lo más parecido al refeljo que un espejo disparará si ponemos enfrente al Sporting de Huelva. El relucir del querer. Octavas en Liga y abajo en las apuestas por hacerse con la Copa de la Reina. Pero en el fútbol nada está escrito. Y si se escribe, es desde el dentro del verde. La caligrafía del pase, del remate. Del saber estar.

Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y Valencia. Ninguno pudo con ellas. Sara Serrat, Joyce y Martín-Prieto como heroínas dentro de un batallón de guerreras que se dejaron el alma en cada esférico. Dos tandas de penaltis y un final de infarto. Sin sufrimiento no hay triunfo. Porque el mejor de todos, es el de saberse capaces. El de callar fuera y hablar dentro. El de las campeonas de España.

Foto: Sporting Huelva