La suma de los goles en Liga de Gaizka Toquero, Juli, Dani Pacheco y Kiko Femenía, los hombres más habituales del ataque albiazul, es 21. Dos jugadores, Sergio León y Florin, del Elche y Córdoba respectivamente, suman la misma cantidad individualmente. Toquero, máximo realizador albiazul con 9 dianas, es vigesimosegundo en la tabla de máximos goleadores.

No es casualidad ninguna de las dos estadísticas. Que el Deportivo Alavés no marca muchos goles es un hecho objetivo. 48 en 41 partidos, a una media 1,17 goles por partido. Tampoco marca pocos, porque el equipo vitoriano es séptimo en esa estadística, sólo a diez goles de los equipos más goleadores, Córdoba y Leganés. Pero esta temporada ha quedado claro que el equipo de Bordalás no se caracteriza por su facilidad para ver puerta.Tampoco les ha hecho falta.

El Alavés ha conseguido el ascenso por muchos factores: efectividad, buena defensa... pero los goles no son uno de ellos. Sólo dos de sus 21 victorias han llegado por una diferencia superior a los dos goles (frente a Osasuna y Bilbao Athletic, ambos en Mendizorrotza), y ha vencido nueve de sus partidos por 1-0 o 0-1. Efectividad, por tanto, es una de esas palabras que puede definir la temporada de los albiazules. 

Toquero, máximo goleador del equipo

El club firmó este pasado verano a Gaizka Toquero como un pilar en el proyecto del equipo. La dirección deportiva vitoriana, encabezada por Javier Zubillaga, era consciente del impacto que el carácter, sacrificio y veteranía del de Ariznabarra iban a tener en el equipo. También eran conscientes, sin embargo, que no estaban fichando a un goleador. 

Hasta su llegada a Vitoria, Toquero había alcanzado un máximo de ocho goles en una temporada. Fue en el curso 2009/2010, su primera temporada completa con el Athletic Club. Esta temporada ha superado su máxima cifra, con nueve goles, seis de ellos logrados en la primera vuelta del campeonato. No son las cifras de un gran goleador, más comparadas con las de sus antecesores como máximos goleadores babazorros. Barreiro, el año pasado, marcó dos goles más, aunque con más de 1000 minutos menos jugados. Hace dos, Viguera logró 25 dianas, logrando el pichichi en la categoría. Pero lo que Toquero ha aportado a la trayectoria del equipo es muy difícil de cuantificar mediante estadísticas.

El club, además de Barreiro, no contaba con ningún jugador que hubiera superado la decena de goles la temporada pasada. Juli había logrado seis en su primera temporada como babazorro. Pacheco no logró marcar, aunque con un papel secundario con el Betis. Kiko Femenía, en media temporada en Alcorcón, tampoco logró ver puerta. El fichaje estival que más goles había marcado era David Torres, que había logrado seis con el Platanias de la Superliga Griega. Sólo Dani Abalo, que llegó en invierno, logró 11 la temporada pasada, aunque este año sólo había logrado uno.

No parecía que el pichichi de la categoría fuera a ser albiazul, y así ha sido. Toquero, con nueve goles, es el máximo goleador albiazul, seguido por Kiko Femenía, Raúl García y Manu García, los tres con cinco dianas. Todos lejos de los Sergio León, Florin, David Rodríguez o Toché, que han superado o rondan la veintena.

Viguera ha sido el último gran goleador albiazul  |  Fotografía: LFP
Viguera ha sido el último gran goleador albiazul | Fotografía: LFP

La buena defensa, fundamental

Y entonces, ¿cuál es la clave del éxito de este Alavés? Se puede afirmar sin miedo a equivocarse que la experiencia, la buena preparación física, o el buen grupo han sido clave en el buen devenir de la temporada, pero hay un aspecto mucho más tangible que ha tenido un papel troncal en el ascenso: la defensa

Las cifras son claras: sólo el Girona ha encajado menos goles que el Alavés. Los aficionados babazorros sólo han tenido que lamentarse 34 ocasiones en toda la temporada. El promedio es de 0,82 goles encajados por partido. Sólo son seis los conjuntos que encajan menos de un gol por partido. Son, además, seis de los siete primeros del campeonato (salvo el Córdoba). En 21 partidos los babazorros se han marchado a casa sin recibir ningún gol, y sólo en cuatro partidos han encajado más de dos goles (Llagostera y Osasuna a domicilio; Nàstic y Mirandés, en casa).

En ese buen rendimiento defensivo ha tenido una importancia capital su guardameta, Fernando Pacheco. Por primera vez en mucho tiempo los aficionados vitorianos han encontrado un portero en el que depositar su confianza ciega. Y él ha respondido, siendo jornada tras jornada uno de los mejores porteros de la categoría. Su penalti parado en Barakaldo, además, ha sido clave para celebrar el ascenso. El extremeño transmite seguridad a la defensa y al resto del equipo, pero hace algo básico, pero no tan habitual: para. Para todo lo que tiene que parar. Simple, pero eficaz.

Pero sólo con él el equipo no estaría donde está. Los cuatro que componen la defensa han sido sus escuderos perfectos. Su regularidad ha sido buena prueba de su eficacia. La mayoría de partidos que se han perdido han sido por sanción, y sus suplentes han tenido pocas oportunidades de arrebatarles el puesto. Raúl García, 39 partidos; Laguardia, 38; Pelegrín, 36 y Carpio, 33. Sólo este último, que se perdió varios partidos por sanción, no supera los 3000 minutos en Liga. La receta del éxito: juventud, veteranía, esfuerzo, trabajo, experiencia, humildad y sobre todo ilusión en hacer bien su trabajo para lograr algo grande.

El Deportivo Alavés conocía en verano sus limitaciones cara al gol, pero también que la mejor manera de conseguir no sufrir por ello era sumar eficacia ofensiva a una buena defensa. Y así ha sido. No en vano, el Alavés ha conseguido esta temporada contradecir nada menos que a una leyenda como Johan Cruyff. Para los de Bordalás, mejor ganar 1-0 que 5-4. Así lo han demostrado.