Con la capital de Andalucía sumergida en un clima típico del norte de la península Ibérica, con Simeone embutido en un anómalo chándal, con Vietto vestido con la camiseta del Sevilla y Gameiro con la camiseta del Atlético, visitaba el conjunto del Manzanares el Ramón Sánchez-Pizjuán. Un choque en el que se disputó, entre otras cosas, y a la espera del encuentro del Real Madrid, ni más ni menos que el liderato de La Liga  Santander. Un choque de titanes. Un choque de esos que acaban decidiendo Ligas. Un choque entre Simeone y Sampaoli, Sampaoli y Simeone. Un choque en el que venció el Sevilla por la mínima, y se situó al frente de La Liga Santander.

Ocasiones rojiblancas, dominio sevillista

Se desarrolló el encuentro plagado de intensidad y con una filosofía clara: ojo por ojo, diente por diente; que atacaba Gameiro, paraba Rico, que contestaba Vitolo, blocaba Oblak. Sin dominador claro, con el balón sin tierra circulando de izquierda a derecha, en diagonales y de arriba abajo del verde del Pizjuán. Con la defensa atenta del Atlético de Madrid cimentada a través del guardián: Jan Oblak y, sustentada en los hombros de Diego Godín y Stefan Savic, con la presión alta y a la búsqueda de la mínima contra que pudiera convertirse en el primer tanto por mediación de su pólvora arriba. En frente, un Sevilla que no estaba dispuesto a dejar relajarse -ni siquiera respirar- a los rojiblancos con la intención clara de hacerse así, rey y señor, del dominio del balón. Consiguió el dominio el equipo local del primer asalto; no consiguió el gol.

Las ocasiones más claras de la primera mitad llegaron para el Atlético de Madrid. La primera fue un pase de Griezmann a Gameiro que pisaba área y se sacaba un zapatazo raso que conseguía despejar Sergio Rico.  La segunda de Ángel Correa que, en un mano a mano ante el portero hispalense, la enviaba desviada con el exterior al palo corto. En frente, el máximo peligro de los locales fue un cabezazo de N’Zonzi tras un córner que atrapaba Oblak. El Sevilla tuvo la posesión, el Atlético el peligro en las jugadas. Al descanso se fueron ambos equipos con el cero a cero en el marcador, con el cabreo del Pizjuán hacía Munuera, con ganas de gol y con el disfrute del espectáculo de todos los aficionados al balompié.

Primer tanto de N'Zonzi, primera derrota de la temporada del Atlético

Simeone, al que no le gustó mucho como cazaba la perrita en la primera mitad decidía hacer su primer cambio antes del inicio del segundo asalto. Entraba Gaitán, salía Correa, en consecuencia, llegaba la revolución sevillista al Ramón Sánchez-Pizjuán. El Atlético quedaba salvado por el travesaño, porque entre pared y pared y tras driblar entre la zaga colchonera, se posicionaba Narsi en la frontal del área y con un derechazo la estampaba en el travesaño izquierdo de la portería de Jan Oblak. Tres minutos más tarde el Sevilla volvía a tentar la suerte del liderato y se encontraban con los guantes del esloveno tras una jugada que centraba Mariano y remataba a bocajarro Mudo Vázquez. Simeone introducía a Tiago como bálsamo hacia la revolución local; le funcionaba momentáneamente, porque al final quien la sigue, la consigue. 

Con el guion agotado del Cholo llegó el tanto del encuentro. Fue una contra la que finalmente determinaba el duelo y, el liderato. N’Zonzi era el encargado de subir al marcador el único gol del choque aprovechando la velocidad del verde mojado del Pizjuán. El francés ganaba la espalda de los centrales rojiblancos, y en galopada, vencía la partida a Savic y Gabi con un disparo cruzado que batía a Oblak para subir el tanto valedor de la contienda al marcador. En respuesta, el Atlético intentaba igualar el duelo con jugadas aisladas a balón parado, pero bajo la fuerte lluvia sevillista al conjunto del Cholo sólo se le empeoró la situación: Koke era expulsado por acumulación de amarillas. Los minutos se consumaron como un cigarro mojado, a placer de los hispalenses y, en contra, de un Atlético que vio derramado su liderato entre las precipitaciones del Pizjuán.

Se matizó así la primera derrota de la temporada del Atlético del Madrid. Fueron los rojiblancos superiores en la primera mitad y no aprovecharon la papeleta. Los de Sampaoli administraron mejor sus cartas en el segundo tiempo y sí supieron convertir su eficacia arriba que acabó siendo valedora de tres puntos. Cambio de líder pasado por agua en La Liga que se pone al rojo vivo.