El Celta de Vigo no ha tenido nada que hacer contra el mejor Barcelona de toda la temporada. Cuando parecía que el equipo vigués podría dar la campanada en el Camp Nou con pocos cambios, el equipo catalán salió con el equipo de gala a pesar de tener el importantísimo partido de Champions League contra el PSG el miércoles, en el cual tiene que remontar un 4-0.

Cabía la posibilidad de que Luis Enrique rotara a algunos de sus hombres importantes de cara el partido de la Liga de Campeones, pero no se dio el caso y puso el once titular, ya que no se fía nunca del equipo dirigido por Eduardo "Toto" Berizzo. Ya sabe lo que es perder contra su ex equipo, de hecho ya lo hizo en tres ocasiones, y la primera vez fue en el Camp Nou con un solitario gol de Larrivey. Así pues, "Lucho" alineó a Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Busquets, Rakitic, Rafinha y arriba el inseparable tridente, Luis Suárez, Neymar y Leo Messi.

En frente, el Celta de Vigo presentaba un once y unas ideas similares al partido contra el Shakhtar en la Europa League. Con unos carrileros por la banda para una presión asfixiante sobre el rival y poder mantener el esférico; además de poder darle a Iago Aspas, el jugador clave de este equipo, total libertad en el terreno de juego y que no tuviera que sacrificarse tanto en lo defensivo.

La primera parte comenzaba con Sergio, Roncaglia, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Hugo Mallo, Radoja, Wass, Bongonda, Aspas y Guidetti; con Roncaglia como lateral y Hugo Mallo más adelantado parecía que el equipo olívico podría darle guerra al equipo culé, pero no fue así y Neymar volvió loco al argentino en los primeros minutos, lo que propició que Berizzo cambiara el esquema y pusiera al de Marín en el lateral derecho y a Facundo Roncaglia como acompañante de Radoja. No es una novedad que la defensa céltica tenga bastantes errores a la hora de defender, pero a esto hay que sumarle el espectacular partido de Neymar, quien llevaba una temporada nefasta y en este encuentro volvió a ser el del curso pasado, desequilibrante y peligroso por la banda izquierda.

El partido fue un monólogo del equipo local, con Neymar y Messi al mando, donde la primera ocasión clara fue en el minuto 19, cuando Luis Suárez y Leo Messi posteriormente, mandarían el esférico al poste. El equipo blaugrana avisaba y en el minuto 23, previamente de una ocasión clara para Ronclaglia de adelantar a los celestes, el líder del Barcelona, Leo Messi, arrancó en el medio del campo, se fue de medio equipo vigués, tiró desde la frontal del área y batió a Sergio Álvarez por el palo derecho de este.

Luis Enrique sabía que el equipo olívico dejaba bastantes huecos en el medio del campo, lo que propició que el Barcelona se adueñara del medio del campo para mandarle balones a la famosa y espectacular MSN. Cuando parecía que el resultado iba a acabar con un gol de diferencia al llegar al descanso, a cinco minutos del final de la primera parte, Neymar se sacó un golazo de la manga y le coló el balón por encima a Sergio Álvarez con una cuchara.

La segunda parte no cambiaría en nada, con un Celta que dejaba huecos y una Barcelona arrollador, muy diferente al de toda la temporada. En el minuto 57 Rakitic metería el tercero, un gol que nunca debió de subir, ya que este estaba en claro fuera de juego. Completarían la goleada Umtiti en el minuto 61 y doblete de Leo Messi en el minuto 63.

A pesar de la derrota, hay que alabar al equipo celeste, ya que con un resultado muy abultado no pararon de correr, algo que muy pocos equipos hacen, un rasgo muy característico de este equipo, que sigue su filosofía sea cual sea el resultado y el equipo; todo esto gracias a Don Eduardo Berizzo.