Suma y sigue. El astro argentino sigue bailando al compás del esférico sobre el tapiz para seguir demostrando quién es el rey. Al galope del buen futbol, con la clase que solo los astros atesoran, Leo Messi vuelve a batir registros al alcance de los elegidos. Con su ‘póker’ de goles al SD Eibar en el Camp Nou, Leo acumuló mucho más que sus 300 dianas en el coliseo azulgrana, el templo que ensalza la figura de un Dios que ahora aguarda sus mejores plegarias. Sus cuatro goles, para todos los gustos y colores, sirvieron para superar a toda una leyenda como Jimmy Greaves (357 goles), y colocarse en la segunda posición del podio de máximos goleadores de las principales ligas europeas.

Con 358 goles en Liga, Leo Messi adelanta al jugador inglés que alcanzó el récord defendiendo las camisetas del Tottenham, West Ham y Chelsea entre 1957 y 1971. En su mirada sólo queda por delante la primera posición del alemán Gerd Müller, que logró la efeméride con la elástica del Bayern de Múnich entre 1965 y 1979 sumando la friolera de 365 goles. Sólo siete dianas le separan de la leyenda alemana, un reto que como el germano alcanzará vistiendo una única camiseta.

A sus 30 años, Leo se adentra en su segunda juventud con el club al que procesa amor eterno. Desde su debut con la elástica azulgrana en el primer equipo, el ‘rosarino’ firma el mejor arranque de temporada. En su decimocuarta campaña bajo las filas ‘culés’, Messi lleva a estas alturas más goles que en todas las anteriores. En su bagaje, Leo acumula 12 goles en este inicio de curso en ocho encuentros disputados (9 en Liga, 2 en Champions League y uno en la Supercopa de España), una bestia insaciable con hambre de gol. Su reencuentro como ‘falso 9’ bajo las órdenes de Ernesto Valverde impulsan la voracidad de un ser con todavía mucha historia por escribir