Esta es la crónica de una muerte anunciada. La de un Granada CF que este sábado 29 de abril ha celebrado su funeral en el estadio de Anoeta, ese en el que en temporadas anteriores había dado pasos de gigante hacia la permanencia. Un equipo moribundo desde hace jornadas que con la derrota contra la Real Sociedad ha confirmado el peor de sus destinos: la Segunda División. La tristeza inunda a los granadinistas, que vivirán las tres jornadas restantes del campeonato como una despedida de la élite, a la que esperan que su equipo, por el que tanto han sufrido, vuelva muy pronto.

La alegría que desprende Tony Adams no se ha visto reflejada en sus futbolistas. El entrenador inglés no ha logrado que mejoren para conseguir, al menos, una victoria que diera algo de esperanza o, al menos, balsámica. Cuatro partidos al frente del Granada y cuatro derrotas de los rojiblancos. En Anoeta, el inglés estuvo asistido por el nuevo segundo entrenador, John Metdog, y apostó por un once formado por Ochoa, Foulquier, Hongla, Ingason, Gastón Silva, Uche, Angban, Pereira, Aly Mallé, Cuenca y Adrián Ramos. En Granada dejó a hombres que habían sido titulares desde su llegada como Krhin, Wakaso o Mehdi Carcela.

Los primeros minutos del partido en Anoeta fueron de tanteo. Al Granada solamente le valía ganar para evitar el descenso matemático,  mientras que la Real Sociedad quería la victoria para seguir metida en su lucha por Europa. El conjunto txuri-urdin poco a poco empezó a sentirse cómodo, aunque le costó por la presión del Granada, especialmente en la medular. 

Las llegadas de la Real fueron tímidas, como las del Granada. Foulquier forzó una caída en el área en busca de un penalti, pero no 'picó' el colegiado Mateu Lahoz, que tampoco le enseñó cartulina. La pudo ver también minutos más tarde Aly Mallé, que dejó el codo en un choque con Xabi Prieto, pero no la mostró tampoco el trencilla.

El primer disparo entre los tres palos fue para el Granada, en el minuto 25. Andreas Pereira disparó desde fuera del área con potencia, tras aprovechar un balón perdido por Oyarzabal, pero fue directo a las manos de Rulli. El belga de origen brasileño también tuvo otra oportunidad en un lanzamiento directo de falta (31'), pero el balón se marchó fuera. La lucha individual del jugador cedido por el Manchester no fue suficiente, un partido más.

La Real dio un pasito adelante, aunque sus jugadas ofensivas fueron escasas. Oyarzabal envió un balón a las nubes y más tarde, Yuri  centró de primeras, al que no llegó Juanmi. Esas fueron las jugadas más destacadas. Los minutos pasaron sin apenas nada más destacable. En el 41', Angban recibió la primera tarjeta amarilla del partido por dar un manotazo a Xabi Prieto en la medular. 

Cuando parecía que al descanso se llegaría con empate a cero, llegó el gol de la Real Sociedad. Cuando más daño hace. Oyarzabal le ganó la espalda a Gastón Silva, controló el balón en el interior del área y le dio un pase a Carlos Vela, que llegó solo para rematar y anotar el 1-0. Un tanto que ya mandaba al Granada directamente a Segunda División.

Carlos Vela celebra su gol al Granada | Foto: La Liga
Carlos Vela celebra su gol al Granada | Foto: La Liga

Más juego en la segunda parte

Tras la reanudación, el partido se animó y hubo más juego. La Real Sociedad llegó con más peligro al área del conjunto granadino. El joven Hongla estuvo providencial en una jugada para despejar el balón. El Granada, con contras, intentó asustar al conjunto vasco y demostrar que no se rendía.

Aly Mallé desbordó y recortó en el área buscando a Adrián Ramos, pero el balón lo despejó la defensa. El canterano volvió a dar lo mejor de sí, pero minutos más tarde fue sustituido por Boga.

Ochoa empezó a tener cada vez más trabajo. Carlos Vela remató un balón centrado desde la derecha que el mexicano atrapó (56'). También Oyarzabal se plantó solo en el área, rápido, pero estuvo atento Ingason para despejar a córner. 

A pesar de que la Real apretaba, el Granada no se rindió. El colegiado anuló por fuera de juego una jugada de Adrián Ramos, que estaba en posición legal cuando recibió el balón en diagonal de Pereira. El colombiano sí logró después marcar un gol balsámico para su equipo. Ramos remató de cabeza un centro de Foulquier, con el que ponía el empate a uno. 

Adrián Ramos celebra su gol en Anoeta | Foto: La Liga
Adrián Ramos celebra su gol en Anoeta | Foto: La Liga

Pero ese resultado no le valía al Granada, ni tampoco a la Real. Los donostiarras pronto respondieron con un disparo de Juanmi que se estrelló en el larguero cuando Ochoa metó, providencial, la yema de sus dedos. 

Tony Adams decidió entonces prescindir de Adrián Ramos y puso en su lugar a Ponce (67'), mientras que en la Real entró Canales por Xabi Prieto. El ex del Real Madrid iba a ser providencial para su equipo ya que fue quien dio un gran pase, de cuchara, para que Juanmi rematara solo en el área y de manera solvente ante Ochoa para poner el 2-1 en el marcador (83'). El dolor para los rojiblancos era ya muy hondo.

La Real mantuvo esa ventaja hasta el final del partido ante un Granada que, al menos, compitió. Esa derrota en Anoeta condena al equipo granadino a Segunda División. El sueño de Primera se termina después de seis años. Muchos culpables de que el equipo haya tenido este destino fatal. Ahora solo le queda decir adiós a Primera con dignidad.