El año 2017 pasará a la historia del Granada Club de Fútbol como el año de la transición. La entidad granadina ha vuelto a la Segunda División con la esperanza de volver a ser lo que un día fue: un equipo que ha llegado a lo más alto desde las cotas más bajas. Volver atrás siempre es un factor que se asume si es para coger aún más impulso. El Granada pasa por un momento de una necesaria reestructuración, donde la plantilla ha experimentado una revolución basada en la uniformidad y en la mezcla de juventud con experiencia.  

Por su banquillo se han sentado, entre similitudes y contrastes, tres técnicos en doce meses: Lucas Alcaraz, Tony Adams y José Luis Oltra. El granadino basó su reencuentro con el club rojiblanco en aguantar contra viento y marea y el inglés aguantó con una peculiar parsimonia británica el drama del descenso. Ahora, el valenciano lleva las riendas de un proyecto impensable hace varios meses. 

Lucas Alcaraz: entre la espada y la pared

Lucas pasará a la memoria rojiblanca como aquel que le tocó amenizar una situación insalvable. Volvió a Granada para intentar profesionalizar un equipo sin conexión alguna, carente de organización y destinado a descender.

Su 2017 al frente del Granada Club de Fútbol fue efímero. El primer partido del año, frente al Real Madrid, dejó señas de lo que le esperaría a Alcaraz en sus últimos meses al frente del banquillo rojiblanco. Una goleada en el Bernabéu vaticinó un primer mes de año marcado por las derrotas y un solitario punto conseguido ante Osasuna.

Los refuerzos no sonrieron tampoco a Alcaraz. El Granada CF incorporó a seis jugadores que no dieron el rendimiento esperado: solo Wakaso y Héctor estuvieron a la altura de las circunstancias. No llegó El Zhar, que prefirió irse al Leganés. 

El romántico febrero vino con leves signos de esperanza. Los Cármenes adoptó una apariencia de fortín cuando Betis y Las Palmas sucumbieron al juego del Granada. Un haz de esperanza que contrastaba con un nefasto papel del Granada cuando se alejaba de su tierra al no conseguir ningún punto a domicilio. 

Un imponente triunfo abrió marzo con un fulminado Alavés en Los Cármenes. Sin embargo, las semanas venideras dejaron a Alcaraz fuera el 10 de abril. Una derrota en Domingo de Ramos, con la afición crispada por las provocaciones de Ponce, destinaron a Lucas al despido.

Lucas Alcaraz fue destituido en abril | Foto: Antonio L. Juárez
Lucas Alcaraz fue destituido en abril | Foto: Antonio L. Juárez

Tony Adams: el trámite

Entre el mar de adjetivos que rondan la decepción, la confusión y la impotencia, apareció una barca con un inglés inexperto. Tal suceso se produjo por las relaciones económicas que priman en el mundo del fútbol. El presidente del Granada había confiado las labores técnicas en su compañero de negocios. En abril ya no se luchaba, se admitía y se pensaba en la primera jornada de la Segunda División.

El periplo de Tony Adams al frente del Granada se caracterizó por la espera del descenso, efectuado a los diecinueve días de su llegada, y los aluviones de críticas cada vez que el Granada jugaba en casa. Adams abandonó por la puerta de atrás.

Tony Adams sufrió el descenso del Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Tony Adams sufrió el descenso del Granada | Foto: Antonio L. Juárez

José Luis Oltra: la profesionalización 

La labor de Oltra no se entiende sin el previo aterrizaje de Manolo Salvador a la dirección deportiva del Granada. El equipo que descendió no precisaba de identidad; seis meses después es un firme candidato para posicionarse en la lista de ascendidos a Primera. La etapa de Oltra se define bajo los valores de la reforma íntegra del vestuario.

John Jiang, José Luis Oltra y Manolo Salvador | Foto: Antonio L. Juárez
John Jiang, José Luis Oltra y Manolo Salvador | Foto: Antonio L. Juárez

El periodo de fichajes formó una base que con el transcurso de las jornadas está dando sus frutos. Frente a la inexistente unidad del vestuario descendido, el técnico valenciano lo ha hispanizado. Además, la experiencia de la plantilla está resultando clave a la hora de afrontar las citas. Javi Varas, Pedro Sánchez, Raúl Baena o el goleador Joselu son solo una parte de una de las mejores listas de la categoría de plata. 

El Granada caminó con poca luz al inicio de la competición. Agosto y septiembre no otorgaron facilidades a un equipo que pasaba por una fase de asentamiento. Cuando la solidificación se hizo realidad, el sentimiento de pertenencia a un equipo volvió a Los Cármenes. 

Nueve triunfos amparados bajo una estadística goleadora brillante aguardan un prometedor 2018 en la ciudad de la Alhambra. El mandato de José Luis Oltra ha devuelto a este equipo una ilusión singularizada por su permanencia, y no por su espontaneidad. El Granada ya no vive de las alegrías de últimas jornadas: la grandeza ha vuelto al escudo rojiblanco.