No hay manera. Ni remontando, ni liderando en el marcador, ni en los últimos instantes, y ni avánzandose desde un inicio. Aún no hay manera de que el Nàstic consiga la primera victoria de la temporada. Hoy tampoco pudo ser tras estar por encima en el marcador en dos ocasiones y remontar un 3-1 adverso que parecía irrecuperable.

Vicente Moreno trató de innovar y aunque no lo haría en la formación (se mantiene el 4-4-2), sí que sorprendió la posición de Valentín. Ya conocemos su gran proyección ofensiva como lateral diestro, así que el míster lo colocó de extremo, intentando aprovechar su verticalidad y colocando a Suzuki en el lateral. 

Inicio frenético

Solo 15 segundos tuvieron que pasar para que el Nástic creara la primera ocasión clara del partido. Tras un rechace, un balón centrado por Rharsalla sería rematado por Valentín dentro del área, pero Juan Carlos salvaría la papeleta despejando el balón a un lado. Dos minutos después llegaría la reacción ilicitana, con un centro-chut de Pablo Hervías, muy incisivo durante todo el partido, que se iría envenenando y que Saja tuvo que despejar a córner. Los primero cinco minutos eran solo el avance de la avalancha de goles que nos venía encima.

Así que cinco minutos después llegaría el primero de la tarde. Uche recibió un balón en el medio campo, tuvo tiempo para girarse e inventarse un pase en profundidad exquisito a Álex López que ganaría en velocidad a Josete y se plantaría delante de Juan Carlos, al que batió por un lado. Al igual que contra el Sevilla Atlético, los grana se avanzaban pero no lograrían mantener la ventaja demasiado tiempo. 

Desconexión del Nàstic

Al instante, el Nàstic reculó y dio un paso atrás, dejando la iniciativa al Elche. Siete minutos después, el Nàstic ya estaba por detrás en el marcador. Primeramente, Pedro descolgó un centro pasado para Nino, que sólo entre los centrales remataba a placer, igualando la contienda. Antes del segundo gol del Elche, Matilla también habría podido completar la remontada tras un disparo potentísimo que fue directo al palo. En el 19', un centro de Dorca dentro del área fue rematado por Nino, que una vez más entre los centrales y a placer hacía el segundo, ante la desesperación de Saja con la pasividad de su defensa.

A partir de este momento, el ritmo del partido bajó y pudimos ver posesiones más elaboradas, normalmente del Elche, que quería aprovechar las facilidades que daba el Nàstic para ampliar la ventaja. En un córner puedo llegar el tercero de los locales, con un remate de Josete que pudo sacar Zahibo bajo palos. Inmediatamente después, el Nàstic también tuvo su oportunidad, con un centro medido de Rharsalla, que Valentín remató anticipándose a Noblejas (que cuajó un gran partido) pero que no fue un problema para Juan Carlos. 

En la segunda mitad el Nàstic cambió el chip y mostró más ambición que en la primera mitad, yendo a por el partido desde el principio. Jean Luc entró en el minuto 55, y como es habitual, el juego grana se centró en buscar al marfileño y su velocidad. Pero en el minuto 63, tras una pérdida muy peligrosa de Tejera con medio Nàstic esperando un centro en el área, el Elche montó un contrataque vertiginoso, que tuvo que parar Xavi Molina con una falta al borde del área. Matilla volvía a conectar un precioso disparo que, esta vez sí, se colaba por la escuadra de la portería de Saja, que nada pudo hacer para evitar la catástrofe.

Los 8 minutos de la locura

Vicente Moreno trató de revolucionar el partido con la entrada immediata de Maloku y Emaná, que reaparecía tras su lesión. Y bien que lo revolucionó.

En el minuto 67, un libre directo lanzado por Tejera daría en el codo de un jugador de la barrera ilicitana, por lo que el árbitro no dudó en señalar penalti. El mismo Tejera fue el encargado de lanzar la pena máxima y aunque Juan Carlos adivinó la dirección, e incluso llegó a tocar el balón, la pelota entraría de la misma manera que entró el Nàstic en el partido. Tres minutos después, en una jugada estretegia, Iago Bouzón descolgaba un balón aéreo para Suzuki, que remató de cabeza dentro del área pequeña. Juan Carlos consiguió detener el balón con la ayuda del poste, pero el rechace sería para Álex López, que a bocajarro remataba y lograba empatar el partido con su segundo tanto de la tarde. El Nàstic parecía otro, mientras los aficionados locales estaban atónitos tras tirar por la borda la diferencia de dos goles. En el 75' llegaría la culminación de la remontada. En un saque de banda que no parecía tener peligro, Álex López recibió de espaldas, y con un control orientado se marcharía de su marcador, centrando el balón para que Jean Luc rematara anticipándose a la defensa y lograr el 3-4. Mención especial para Álex López, que volvió a ser el mejor del Nàstic y sin duda está siendo una de las pocas noticias positivas esta temporada para los tarraconenses.

Estaba claro que el asedio local sería complicado de parar, pero el Nàstic se lo puso fácil una vez más a su rival y dio muchas facilidades. Dorca recibió un pase en la frontal del área totalmente solo y disparó sin ninguna presión. El balón se coló por la izquierda del guardamente argentino y volvimos a las tablas. Los diez minutos restantes fueron de total dominio para el Elche, que ya con más corazón que cabeza trató de penetrar la defensa grana que esta vez sí pudo rechazar los centros que recibían. En el minuto 87, Bouzón vería su segunda tarjeta amarilla por un codazo, pero ya no tendría efecto en el partido. 

Así se llegaría al final del encuentro. Reparto de puntos en un partido loco que no dejó satisfecho a ninguno de los dos equipos, pero en el que, al menos, el Nàstic demostró que puede hacer las cosas bien y sacar el orgullo cuando las cosas no marchan bien.