Cada temporada, los jugadores del Real Madrid suelen viajar en un determinado número de ocasiones a lo largo y ancho de la península. La calidad de los equipos andaluces ha causado que, en los últimos años, al menos se hayan realizado tres visitas a la Comunidad más al sur hasta el estrecho de la capital de España. Betis, Sevilla, Málaga y Granada conformarán, para esta campaña, el póker de conjuntos al que el Madrid tendrá que visitar en territorio andaluz. Para esta próxima ocasión, serán precisamente los últimos, los nazaríes, los que recibirán la visita del cuadro que dirige Ancelotti. La pasada temporada, en el encuentro disputado en el Nuevo Los Cármenes, los granadinos lograron alzarse con la victoria merced a un tanto logrado por Cristiano Ronaldo, aunque él no quisiera, que les otorgó el triunfo por la mínima. Esa derrota blanca se unió a las cosechadas ante el resto de cuadros andaluces para firmar una temporada oscura en cuanto a la disputa de encuentros en la mentada Comunidad Autónoma, con un tremendo cuatro de cuatro en derrotas.

El autogol de Cristiano, que además le serviría - dudoso honor el que tuvo que sentir el portugués- a la postre para convertirse en el primer jugador que hacía gol a todos los equipos de la Liga, sin excepciones, alejaba nuevamente un entorchado liguero aparentemente ya inaccesible de las vitrinas blancas. Ahora, con la nueva campaña y el nuevo entrenador aún carburando, parece decisivo no cometer los errores del pasado, cuando se perdió la posibilidad del triunfo final en el campeonato doméstico cuando apenas la Liga rondaba su segundo mes. La sufrida victoria ante el Betis debería servir de acicate para los merengues, y poner, en la primera ocasión, fin a la extraña maldición que pareció acompañarles durante la pasada temporada en sus estancias en el sur.

Para esta nueva visita, la primera de Carlo Ancelotti, el caracter simbólico negativo que adquirió Andalucía quiere ser cercionado desde el principio por él y sus hombres. Para ello, cuenta en sus filas con uno de los hombres que más amargó las estancias blancas en territorio andaluz. Isco Alarcón y su Málaga pasaron por encima de un Real Madrid muy tocado entonces, al filo de la Navidad, en un partido que muchos recuerdan más por ser el primero de tantos en el que José Mourinho optaría por dejar en el banquillo de inicio al capitán madridista y hasta entonces inquilino innegociable de la portería, Iker Casillas. Desde entonces, el debate de quién debe ser el guardián de los tres palos merengues no ha cesado, y más de un veranjo, ocho meses después y una vuelta de por medio, está más vivo que nunca.

Aunque uno de los detalles más relevantes para muchos a conocer de la alineación de Ancelotti será sin duda el nombre del portero, otra circunstancia que será interesante apreciar será la actitud de salida de los jugadores. En todos los encuentros que la pasada temporada se disputaron en terreno andaluz comenzó el Madrid por debajo del marcador, siendo capaz únicamente de ver puerta en uno de ellos, frente al Málaga, aunque sería inútil en la búsqueda de un resultado positivo. Ya contra el Betis en la primera jornada, en ésa ocasión en el Santiago Bernabéu, los hombres de Carletto comenzaron por detrás en el luminoso, aunque a la postre fueron capaces de voltear el mismo y amarrar los tres primeros puntos del año. Para que la actitud sea la apropiada, el técnico de Reggiolo tendrá que dar con la tecla de los jugadores a alinear. Con una medular debilitada por las bajas de Khedira, Xabi Alonso e Illarramendi, la dupla Casemiro-Modric parece postularse aparentemente como la titular, si bien, durante la disputa del pasado Trofeo Santiago Bernabéu pudo verse a Isco desenvolviéndose, durante cierto tramo del choque, por la zona de medios, por lo que su presencia en el centro del campo no debería quedar descartada del todo.