Denis Cherysev pensaba hace un año que esta temporada sería la de su consagración. Una gran temporada en Villarreal posibilitó el retorno del ruso al Real Madrid para formar parte de su primera plantilla como miembro de pleno derecho. La oportunidad que esperaba desde niño por fin se presentaba y no estaba dispuesto a desaprovecharla. El desarrollo de la historia, a buen seguro, no entraba en los planes del bueno de Denis.

El comienzo del curso 2015/2016 no fue fácil para Cheryshev. El centrocampista no tuvo las oportunidades que esperaba tras una pretemporada esperanzadora. Los primeros minutos para el ruso llegaron en la cuarta jornada ante el Granada. El jugador no conseguía más que disfrutar de breves ratos al final de ciertos partidos. Rafa Benítez no tuvo la confianza esperada en Denis y el jugador trataba de pelear cada entrenamiento para conseguir una oportunidad.

El momento llegó con la Copa del Rey. El Real Madrid visitó Cádiz con un claro planteamiento de alinear suplentes. Denis Cheryshev, por fin, tenía minutos para demostrar su valía. Una negligencia administrativa, la ignorancia o el exceso de ganas del futbolista (nunca lo sabremos) desataron el capítulo surrealista de la temporada merengue.

Cheryshev no podía jugar ese partido por una sanción arrastrada de la temporada anterior en Villarreal. La noticia saltó durante la primera mitad y se confirmó cerca del descanso. El jugador fue sustituido de inmediato y el Carranza aplicó su maestría en la mofa durante el resto del encuentor, viéndose ganadores de la eliminatoria.

El bochorno del club fue mayúsculo. El Real Madrid no quiso buscar un cabeza de turco, al menos en público, y trató de disculpar tanto al jugador como al staff técnico. La realidad fue que el partido de Cádiz supuso la sentencia de muerte para el ruso como jugador del equipo blanco. Seis días después de aquella fatídica tarde Cheryshev disputó sus últimos 14 minutos como jugador merengue ante el Malmö.

Sevilla y Valencia pujaron por sus servicios en el mercado invernal. Cheryshev se decidió por la capital del Turia buscando un equipo en el que poder brillar y desquitarse de tan desagradable experiencia. Denis se hizo con un sitio como titular de inmediato. El jugador rindió y logró anotar algunos goles importantes. Una desafortunada lesión ante el Atlético de Madrid marcó para mal el resto del curso para el extremo. Las recaídas han limitado la participación del ruso a un partido desde marzo. Una temporada para olvidar que deja un suceso de los que marcan carreras.