Real Madrid 2015/16: Kiko Casilla, a la sombra pero acertado

No ha sido un año fácil para Kiko Casilla en el retorno a su casa, el Real Madrid. El guardameta catalán, criado en La Fábrica, volvía tras sus siete años lejos de Valdebebas para pelear por un puesto con Keylor Navas, una vez consumada la salida de Iker Casillas de la entidad, portero con el que peleó en su momento también por un sitio en el once, siendo de nuevo relegado a la suplencia.

Sin demasiadas oportunidades

El mirlo blanco comenzó por detrás de Keylor con Rafa Benítez en el banquillo, y apenas si disputó minutos incluso en pretemporada, momento llamado al reparto de esfuerzos y en el que se comienza a coger tono para la campaña. Un buen partido frente al Milan, y algún minuto de nivel con el Tottenham fue el balance antes de comenzar el curso para Kiko, que no volvería a enfundarse los guantes hasta ya iniciado el curso regular.

Kiko Casilla ha disputado tan solo siete partidos en toda la temporada del Madrid

El debut de Kiko fue el 31 de octubre en un partido de Liga frente a Las Palmas, debido a la baja de un hasta el momento sensacional portero costarricense. Casilla debutó con victoria, aunque recibió un gol durante el partido. Fue a partir de entonces, aprovechando las molestias físicas del tico, cuando el canterano gozó de más minutos, disputando entre el 31 de octubre y el 8 de diciembre cinco de los siete partidos de los que dispuso durante la temporada.

No tuvo su mejor noche frente al Sevilla, en la primera derrota liguera del Madrid de Benítez, ni tampoco una semana más tarde en Donetsk, frente al Shakhtar, aunque no tuvo la culpa del atisbo de remontada de los ucranianos, y vivió en primera persona lo sucedido en Cádiz, jugando los 90 minutos del único encuentro de Copa del Madrid esta temporada. Tras jugar el intrascendente (para él) 8-0 contra el Malmö, Kiko desapareció del mapa, y con la llegada de Zidane su situación tampoco mejoró.

La eliminación tempranera de los blancos de la Copa le dejaba sin demasiadas opciones de sumar minutos, y así sucedió hasta el 9 de abril, cuatro meses después de su último partido, cuándo volvió al once para jugar frente al Eibar. Pondría punto y final a su temporada en el envite frente al Valencia, realizando una actuación destacada frente a los chés y siendo elegido por la afición como el mejor del partido, cerrando con un buen sabor de boca - que endulzó la Champions - su difícil año.