"Recuerda que de la conducta de cada uno depende el destino de todos", decía Alejandro Magno, rey de Macedonia. Una frase que se apropió este martes el Real Madrid, para preparar una nueva final europea, en este caso ante un Machester United que llegaba con una mayor preparación y que ganó en los penaltis en el encuentro de pretemporada que enfrentó a ambos equipos.

Fuente: www.realmadrid.com
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Por su parte, el conjunto de Zidane aterrizó en Skopje con los malos resultados de la pretemporada en mente, pero con la tranquilidad de haber realizado un gran trabajo a nivel físico. Y en el momento clave, en el partido más importante del verano, los blancos demostraron una vez más que no han perdido el hambre de ganar, conquistando la tierra de Alejandro Magno. 

Inicio ascendente

Tras una ceremonia de apertura bastante original de la UEFA, con niños sordomudos interpretando una canción de Coldplay, llegó el turno para los dos protagonistas de la obra. El Manchester United supo sobreponerse a los primeros cinco minutos del partido, en los que el Real Madrid presionó muy arriba y tocó el balón con rápidez. El conjunto de Mourinho logró apagar el dominio de los blancos, pero por poco tiempo, ya que los de Zidane, tras una ocasión muy clara de Bale, comenzaron a ser dueños del partido.

Casemiro llevaba la voz cantante del conjunto madridista, acompañado por un Isco que se vistió de mago. El futbolista brasileño recuperaba balones a un ritmo de infarto, para después dar una salida rápida al equipo, sorteando las líneas rivales con cierta facilidad. Además, como ya demostró en la última final de Champions, el "14" también es capaz de generar ocasiones de peligro. Primero remató un balón de cabeza al larguero, para poco después disparar desviado desde la frontal. Aunque esto no era más que un ensayo de lo que vendría a continuación. Carvajal se llevó un rechace de la defensa inglesa, levantó la cabeza y le puso un balón en carrera medido a Casemiro, que se lanzó al suelo para rematar con la pierna izquierda y desviar el esférico de los dominios de De Gea, haciendo así el primer gol de la final.

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Con el 1-0 se llegó al descanso, pero no sería por la falta de insistencia de los merengues, que lejos de conformarse, buscaron el segundo tanto antes de irse al túnel de vestuarios. Benzema tuvo la ocasión más clara tras el gol, aprovechando una gran cabalgada de Modric, aunque su potente disparo, fue rechazado por un magnífico De Gea, que evitó una goleada mayor del Real Madrid.

Etapa de montaña en la segunda mitad

Tras la salida de los vestuarios, el Real Madrid dio la misma sensación de superioridad mostrada en la primera parte, con un ritmo de juego muy elevado y con una presión asfixiante sobre la salida de balón del Manchester. Esta autoridad la confirmó Isco, que tras recibir un balón de Benzema, combinó con Bale en una espectacular pared dentro del área, para acabar batiendo con el interior del pie derecho a De Gea, que nada pudo hacer ante la genial definición del jugador malagueño.

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Todo parecía de cara para el conjunto de Chamartín. Control del juego, buen resultado y mejores sensaciones, algo que se unía a un potente disparo de Bale que se estrelló en el larguero. Fue entonces cuando Lukaku aprovechó un rechace de Keylor Navas a un tiro de Matic, para recortar distancias y apretar el partido. Zidane tuvo que reaccionar, viendo que la pretemporada empezaba a hacer mella en sus jugadores, a los que empezó a fallarles el físico, y dio entrada a Lucas Vázquez y Marco Asensio. 

Lucas fue vital ayudando a un mermado Carvajal, que sufría con cada internada de un fresco Rashford. Precisamente el jugador "red" pudo empatar el encuentro tras un gran pase de Fellaini, pero Keylor Navas estuvo providencial sacando una gran mano cuando la hinchada inglesa ya cantaba gol. Asensio pudo sentenciar la final, tras una gran jugada individual de Lucas, pero de nuevo De Gea salvó al United. Esta acción sería el principio del fin, y es que a pesar de los siete minutos de añadido, que sirvieron para ver más tiempo en acción a un recién salido Cristiano Ronaldo, el partido se adormiló, entrando completamente en trance y terminando con un nuevo título en las vitrinas del Santiago Bernabéu, algo que parecía imposible para muchos tras los resultados de la pretemporada blanca, pero como decía Alejandro Magno, y como sabe el Real Madrid, "no hay nada imposible para aquel que lo intenta".

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