Real Oviedo y CD Lugo se daban cita en la 13ª jornada de liga en el Carlos Tartiere. Dos conjuntos con unas rachas totalmente opuestas afrontaban el choque con la victoria entre ceja y ceja. Los de Fernando Hierro llegaban tras seis jornadas consecutivas sin perder, mientras que los de Luis César Sampedro venían de perder durante tres jornadas seguidas.
La primera fue del Lugo
Comenzaba el partido y la lluvia sería la primera protagonista. Con los primeros pases del partido, se podía comprobar cómo el terreno de juego acumulaba mucha agua y retenía el balón, impidiendo un perfecto rodaje del esférico. Factores climatológicos a parte, el CD Lugo empezaría teniendo la posesión del balón aunque la primera ocasión del partido sería para los locales. Tras el saque de una falta, el rechace lo remataría Linares para firmar un gol, pero su posición fue interpretada por el juez de línea como antireglamentaria.
Poco después, los de Luis César Sampedro se encontrarían con un gol gracias la fortuna, pues un disparo desde la frontal de Seoane tocaría en Héctor Verdés para cambiar la trayectoria del balón e impedir la parada de Juan Carlos. El golpe moral se reflejaría en los jugadores azules que pasaron por momentos complicados tras este gol tempranero. De hecho, en los minutos siguientes y a lo largo de la primera mitad, los de Fernando Hierro vieron como sus oportunidades más peligrosas serían disparos lejanos muy desviados.
El CD Lugo, lejos de contentarse con ir por delante en el marcador, buscaría ampliar su ventaja y tuvo la oportunidad al borde del descanso. Un pase en profundo que buscaba a Joselu, fue recibido por el delantero andaluz para plantarse, mano a mano, frente a Juan Carlos. Sin embargo, su disparo se marchó rozando el palo izquierdo de la portería asturiana. Con el resultado favoreciendo ligeramente a los lucenses se llegaba al descanso, despidiendo el público carbayón con una sonora pitada al colegiado del partido Prieto Iglesias.
Y la segunda del Oviedo
La segunda mitad llegó acompañada de un notable cambio de actitud de los carbayones, que lejos del aquel equipo replegado que cedía la posesión al rival, mostró su versión más dominadora encerrando a su rival en su campo durante prácticamente toda la segunda parte. Las ocasiones comenzarían a llegar con más frecuencia gracias, en parte, a la mayor participación de Toché en el juego azul. Los saques de esquina se irían sucediendo pero ninguno fue rematado con gran peligro, salvo uno de Toché que se marchó por encima del larguero.
La ventaja del CD Lugo seguía reflejada en el luminoso y el público carbayón, empezó a animar a los suyos. Momento de cambios interpretó Fernando Hierro y dio entrada a Jorge Ortiz por Néstor Susaeta. El debut del futbolista, ex del Fuenlabrada, se producía con un resultado adverso, pero su actuación no dejó en descontento a nadie. Con los once futbolistas en campo propio, los de Luis César Sampedro veían como su rival estaba cada vez más cerca del empate y el cansancio se iba apoderando de los rojiblancos.
A falta de algo más de diez minutos para el final, Fernando Hierro pondría toda la carne en el asador dando entrada a dos hombres de ataque como Jonathan Pereira y Michu. Los sacrificados serían Miguel Linares y Christian Fernández, asumiendo Pereira más tareas defensivas de las que está acostumbrado. El Real Oviedo, a partir de estos cambios, no jugaría en otra parte del terreno de juego que no fuese el área rival, hasta que en el minuto 87' se produjo uno de los tantos saques de esquina a favor de los asturianos, lo que terminó de enganchar al público.
Segundo gol de Héctor Verdés en dos jornadas consecutivas
El saque del córner sería despejado al lateral del área donde esperaba Rocha. El mediocentro del Oviedo la puso de nuevo en el área donde quedó muerta para que Héctor Verdés la enviase al fondo de la red. La euforia se apoderó del público carbayón que, no contento con el empate, animó a los suyos a por la victoria a falta de cinco minutos.
A pesar de los esfuerzos oviedistas por obtener la victoria, el resultado se quedaría con empate, sabiendo sobreponerse a la adversidad de ir perdiendo en casa, además de ser dominado por el rival. Dio la impresión que el Real Oviedo asfixió a los gallegos en la segunda mitad y de ahí que pudiera haber conseguido más que un empate de haber aprovechado todas las ocasiones producidas en la segunda mitad.
Ambos salen ganando
Con este punto, el Real Oviedo consigue mantener su buena racha y ya suma siete encuentros consecutivos sin conocer la derrota. Son 20 los puntos conseguidos por la escuadra de Fernando Hierro que les permiten ocupar puestos de ascenso directo a espera de lo que haga el Reus en su partido frente al Levante. De no vencer el Levante, los de Hierro terminarán la jornada en la 3ª posición. La próxima jornada, los asturianos tendrán una salida complicada para enfrentarse a la SD Huesca.
Por su parte, este punto permite a los de Luis César Sampedro romper la racha tan negativa de tres jornadas consecutivas perdiendo y auparse hasta la sexta posición para ocupar puestos de play-off. La próxima jornada, los gallegos tendrán que enfrentarse a un rival necesitado como es el Rayo Vallecano, al que recibirán en el Anxo Carro.