Meho Kodro fue un delantero bosnio nacido en la ciudad de Mostar, el 12 de enero de 1967. A pesar de sus 188 centímetros de altura, la rapidez era una de sus mayores virtudes, lo que, unido a su fuerza física, hacían de él un delantero temido por los defensas debido a la dificultad que entrañaba su marcaje.

Debutó como profesional en el Velez Mostar, pero el estallido de la Guerra de Yugoslavia precipitó su salida y acabó recalando en las filas de la Real Sociedad con el objetivo de sustituir a John Aldrigde, ídolo de la afición txuri-urdin.

Difícil papeleta

Por lo tanto, difícil lo tenía el delantero bosnio para convencer a sus nuevos aficionados. Acostumbrados a los goles de Satrústegui, Bakero o Aldrigde, a priori la presión que iba a tener este joven delantero iba a ser grande, pero su respuesta fue aún mayor. En poco tiempo, se convirtió en uno de los mejores goleadores de la liga española e hizo olvidar a grandes delanteros del club. Sus goles y su compromiso con el equipo hicieron que la afición le adorase, y no es de extrañar al comprobar sus números: 81 goles en 146 partidos, consiguiendo un promedio de más de medio gol por encuentro.

Sin duda, los seguidores realistas no podrán olvidar el hat-trick que marcó al Athletic de Bilbao en su última temporada, 1994/1995, que sirvió para endosar al equipo bilbaíno un histórico 5-0. Eran los primeros goles que marcaba a los vecinos y, a la postre, serían los únicos, ya que el próximo verano partiría rumbo a Barcelona tras marcar nada más y nada menos que 25 goles, quedando sólo por detrás de Iván Zamorano en la lucha por el pichichi.

Salida hacia Barcelona

El equipo blaugrana buscaba desesperadamente un “9”, ya que meses atrás había sufrido la marcha de Romario y, por petición expresa de Johan Cruyff, el F.C Barcelona pagó 700 millones de pesetas a la Real Sociedad, quien no tuvo más remedio que ver cómo se marchaba su estrella.

Sin embargo, no llegó a triunfar en el Camp Nou. El Dream Team estaba en sus últimas y las lesiones no respetaron al bosnio. Además, la situación en su país empeoraba. La frecuencia de los bombardeos volvió a aumentar y Bosnia-Herzegovina fue uno de los territorios más afectados. Con su familia viviendo en su ciudad natal, era lógico que psicológicamente no estuviera pasando por un buen momento.

Retirada en Israel

Así las cosas, sólo vistió durante una temporada la camiseta culé y, posteriormente, fichó por el C.D Tenerife, club en el que jugó durante tres temporadas, aunque ya no demostró el rendimiento que dio en San Sebastián. Finalmente, tras pasar por el Deportivo Alavés, colgó sus botas en el Maccabi Tel Aviv F.C.

Posteriormente, inició su carrera como entrenador. Tras su paso por el Antiguoko juvenil, José Mari Bakero, que sustituía a Gonzalo Arconada como entrenador de la Real Sociedad de cara al tramo final de la temporada 2005/2006, le llamó para ser su segundo al frente del equipo donostiarra. Consiguieron el objetivo de la permanencia y renovaron con objetivos ambiciosos de cara a la temporada siguiente, pero el mal inicio forzó la salida del club de ambos técnicos en octubre de 2007. Actualmente, y tras un breve paso en la selección de su país, es el entrenador de la Real Sociedad “B”, que milita en la Segunda División B.