El partido se presentaba como crucial para seguir soñando con la promoción de ascenso. Después de la victoria en casa frente al Córdoba sacar algo positivo de Sevilla era importante para seguir con una buena dinámica en las próximas jornadas. Paco Herrera decidió alinear a Juan Villar en ataque y dejar a Míchel Herrero,uno de los hombres con más calidad de la plantilla, en el banquillo.

A los cinco minutos el Pucela ya iba por detrás en el marcador, tras un golazo de Yan Brice que se alojaba directamente por la escuadra. Así empezó la película, hasta colocarse con 0-3 en contra antes de la media hora de partido, con un doblete rapido del delantero local Marc Gual, que completaba su hattrick en la última acción de la primera mitad. Gol a gol, mazazo a mazazo que caía sin que el equipo pudiera reaccionar.

Tras el descanso se recortaron distancias merced a un tanto de penalti anotado por De Tomás, pero pronto el filial hispalense volvió a marcar. Ivi anotó el quinto y Carrillo puso el 6-1 en el electrónico, para que finalmente el ariete blanquivioleta maquillase el resultado en los últimos minutos con un gol de cabeza en un partido negro para los castellanos.

Los andaluces demostraron tener más vida que el conjunto blanquivioleta y dieron mucho más que argumentos para seguir un año más en Segunda División., una permanencia que está muy cerca, ya que son ya 46 puntos (los mismos que el Valladolid) los que atrsora el filial dirigido por Diego Martínez. Marc Gual se coloca como segundo pichichi del equipo tras Ivi (el madrileño lleva diez) y suma cinco goles en los últimos dos partidos.

El Real Valladolid por su parte, continúa con 46 puntos y ve como Huesca y Getafe se alejan más y más cada jornada. La próxima semana el equipo recibe al Elche en un Zorrilla que pedirá explicaciones tanto a la directiva como al cuerpo técnico y los jugadores. Quedan ocho partidos que se presentan como una lucha por intentar llegar a un objetivo que cada vez es más imposible.