Cani vuelve a su casa, vuelve a Zaragoza. Y lo hace por la puerta grande. Un fichaje que ha aumentado la ilusión en la afición zaragocista de cara a la nueva temporada, que ya está en marcha. En su papel como mediapunta, seguramente dará el máximo para poder llevar al equipo a donde se merece. 

Zaragoza lo vio crecer 

Ruben Gracia 'Cani' (Zaragoza, 3 de agosto de 1981) lleva toda su carrera por distintos equipos de la máxima categoría del fútbol español.

El zaragozano comenzó a jugar al fútbol en el Stadium Venecia, un club del barrio zaragozano de Torrero, a los seis años. En el equipo de su barrio estuvo hasta el primer año de categoría infantil. Después pasó al Real Zaragoza, donde jugó hasta la categoría juvenil. Tras su estancia en el equipo blanquillo, se marchó cedido al Utebo FC con 19 años en la temporada 2000-2001, en calidad de cedido. El equipo de la localidad zaragozana, militaba en Tercera División. 

El Real Zaragoza repescó a Cani para la temporada 2001-2002, para jugar en el filial blanquillo de Segunda B. En esa misma temporada, debutó con el primer equipo en Primera División. El 11 de Mayo de 2002, en la jornada 38 de Liga, saltaba al césped de La Romareda en sustitución de Galletti, frente al Fútbol Club Barcelona. Un partido en el que el Zaragoza ya no se jugaba nada, estaba descendido. 

Paco Flores fue el entrenador en la División de Plata y Cani comenzó con el primer equipo. En diciembre de 2002, el jugador firmó su primer contrato como profesional y dejó de ser jugador del filial. Su primer gol en la competición fue contra el Oviedo y desde entonces fue titular y llevó al equipo al ascenso de nuevo a Primera División, jugando 24 partidos y marcando cinco goles. 

En la temporada 2003-2004, Cani empezó a usar el dorsal número ocho, dejado por Santiago Aragón. Disputó 32 partidos, siendo muy utilizado en las bandas por Víctor Muñoz. El equipo acabó en mitad de tabla y ganando la Copa del Rey en Montjuic ante el Madrid por 3-2. En la temporada 2005-2006, Cani se convertía en uno de los máximos asistentes de la Liga. 

Su paso por Villarreal, Atlético, Deportivo y su vuelta a la capital aragonesa 

El Villarreal se hizo con sus servicios en la temporada 2005-2006 y debido a una serie de acontecimientos, Cani se marchó del equipo de su tierra por una cifra de 8,4 millones de euros. Manuel Pellegrini, entrenador del Villarreal en ese momento, hizo fijo al zaragozano. Allí jugó la mayoría de los partidos en la banda derecha, pero con libertad de movimientos y con tendencia al centro del campo. Con el submarino amarillo, jugó la Champions, las semifinales de Europa League o un ascenso a Primera División. 

Llegó a disputar 300 partidos antes de que el Cholo Simeone se hiciese con sus servicios. El 7 de Enero de 2015, Cani se marchaba a la capital española. Debutó, de nuevo, contra el FC Barcelona en Copa del Rey, sustituyendo en el minuto 63 a Arda Turan. No fue un referente para Simeone, y sólo disputó seis partidos con la camiseta rojiblanca. 

En el mercado de verano siguiente, Cani fichó por el Deportivo de la Coruña, debutando ante la Real Sociedad en la primera jornada y disputando un total de 18 partidos. Finalmente, en el verano de 2016, Cani volvió a su casa en un proyecto para el ascenso a Primera y encabezado por Alberto Zapater. 

De lo más destacado en las primeras jornadas

Tan solo se han jugado cuatro jornadas de competición en la categoría de plata del fútbol español y Cani encabeza un proyecto ilusionante de la mano de Alberto Zapater. Está siendo uno de los jugadores referentes en los partidos del Real Zaragoza, donde cada balón y cada jugada de peligro pasan por sus botas. 

Foto: Andrea Royo, VAVEL.

Cani ha disputado todos los partidos, siendo titular en todos salvo en la Copa del Rey, donde no entró en la convocatoria para recibir al Valladolid. El jugador ha liderado al Real Zaragoza desde la mediapunta, creando ocasiones de peligro y dando el pase de gol a sus compañeros. 

Aún no ha conseguido ningún gol, pero participa en la mayoría de las jugadas de peligro. De momento, se encarga de crear peligro en la frontal del área y de repartir y abrir el juego. Cuando el balón está en sus botas, los defensas rivales están alertas, puesto que es capaz de hacer peligro y tiene buen disparo. Seguro que puede aportar mucho, además de experiencia al equipo. 

En el último partido ante el Levante, fue el que provocó la falta que posteriormente Lanzarote anotó. Ahora estará cuatro semanas de baja. Una ausencia muy significativa para Luis Milla. 

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Sobre el autor
Hugo Casanova
Coordinador de Real Zaragoza VAVEL Entrenador de Balonmano