El Real Zaragoza ha sacado un punto en su visita al José Zorrilla, pero sigue sin conocer la victoria desde hace seis jornadas. El equipo aragonés volvió a presentar las mismas dudas que en jornadas anteriores y Casado fue expulsado en el segundo tiempo. La única buena noticia fue la vuelta de Cani a los terrenos de juego.
Un once revolucionario
Con los tres puntos como único objetivo. Así viajaba el Real Zaragoza hasta Valladolid en una jornada clave para romper con la mala racha y conseguir la primera victoria a domicilio. Milla recuperaba a Cani en la convocatoria, en una lista sin presencia de canteranos ni de Wilk, Dongou e Isaac Carcelén, que continúan recuperándose de sus respectivas lesiones.
La primera sorpresa llegó con la hoja de alineaciones. El técnico turolense cambiaba al, hasta ahora, portero titular y entraba en juego Álvaro Ratón que debutaba en Liga con la elástica blanquilla, aunque ya jugó sus primeros minutos en Copa del Rey esta temporada ante el Valladolid en La Romareda. Lanzarote, titular hasta el momento, partiría desde el banquillo y Juan Muñoz ocuparía el extremo. Erik Morán también vería el partido desde el banquillo. Unos cambios arriesgados, pero necesarios para probar otras opciones.
A pesar de los cambios introducidos, se veían los mismos errores y los mismos nervios de siempre. El equipo aragonés a punto estaba de ser sorprendido a los dos minutos de comenzar con dos disparos de Balbi y Míchel que se estrellaron en el palo y el larguero, respectivamente. El Valladolid intentaba llevar las riendas del partido, pero tampoco conseguían dominar de forma clara a un Real Zaragoza aturdido. La defensa demostraba, un partido más, su debilidad y dejaba llegar con extrema facilidad a los atacantes vallisoletanos.
La primera ocasión clara del equipo blanquillo llegó de las botas de Ángel, pero Becerra atajó bien el balón. Pocas acciones ofensivas, en un partido en el que ambos equipos estaban más pendientes de no perder, que de arriesgarse y salir a ganar. Tan solo pudo haber movimiento en los últimos minutos del primer tiempo donde Álvaro Ratón tuvo que intervenir en una acción en la que la defensa le había dejado solo, y en el otro área Álex Pérez sacó el balón en el último momento.
De esta forma, se llegaría al descanso. Empate a cero entre dos equipos aspirantes al ascenso, pero cuya actitud no lo reflejaba. Los locales llegaron con más intensidad al área zaragocista, pero Álvaro Ratón despejaba todo el peligro.
A la deriva
La segunda parte comenzaba sin cambios en ninguno de los dos equipos. Cani sería el primero en ingresar en el terreno de juego, en sustitución de Juan Muñoz. El canterano regresaba al equipo después de haber estado apartado varias semanas por su lesión. El encuentro seguía como en el primer tiempo: sin ocasiones y con el Real Zaragoza más atento de defender que de atacar.
Entraba también Lanzarote en el terreno de juego, en sustitución de Xumetra que sigue sin estar a su mejor nivel. Los de Luis Milla mejorarían en esta segunda mitad con el juego, pero no con el acierto, ya que seguían sin contar con ocasiones claras para poderlas materializar. Fue en el minuto 75 cuando Jorge Casado fue expulsado por roja directa. El defensa pegó una patada a destiempo y sin balón al contrario y el colegiado no dudó en mandarle antes de tiempo al vestuario.
Con uno menos, Luis Milla tenía todavía un tercer cambio y decidió apostar por Bagnack. Un cambio de aspecto defensivo que, para lo único que podía servir, era para amarrar un mísero punto en esta salida. El Real Valladolid se volcaría en estos minutos, pero Ratón salvaba todas las ocasiones evitando el gol local.
Un punto que sabe a muy poco dadas las sensaciones que transmite el juego de los aragoneses. Ya encadenan seis jornadas consecutivas sin ganar y se alejan ya diez puntos de la cabeza de la clasificación que la marca el Levante con 23 puntos. El próximo partido, el Real Zaragoza recibirá al Almería en un partido clave para decir adiós a la mala racha o seguir a la deriva sin rumbo fijo.