Triste pero cierto. Los últimos partidos entre Real Zaragoza y Sociedad Deportiva Huesca han finalizado con alguna o las dos entidades sin los once jugadores sobre el terreno de juego. En uno de los partidos más emotivos de la temporada, cuando ambas entidades coinciden en la categoría de plata, este hecho tan anecdótico como habitual empaña el espectáculo que ambos equipos son capaces de ofrecer en el verde.

El primer antedicho ocurrió el 6 de diciembre de 2008. El partido de ida en aquella temporada desplazaba el primer derbi aragonés a La Romareda en un enfrentamiento con especial motivación por parte oscense debido a ser uno de los premios después de haber alcanzado por primera vez en su historia el ascenso a Segunda División ese mismo verano en Écija. El apasionante choque finalizó con empate a dos gracias a los goles de Rubén Castro y José Végar de lado azulgrana; y Ewerthon de Souza por partida doble para el conjunto centroaragonés. En esa ocasión fueron los dos equipos quienes finalizaron la contienda con un jugador menos debido a las expulsiones de Javier Arizmendi y Luis Helguera

El partido de vuelta, jugado un 9 de mayo de 2009, también se cobró una víctima, esta vez únicamente oscense. Edu Roldán abandonaba el terreno de juego a falta de diez minutos para la conclusión cuando el partido ya estaba decantado hacia el lado maño gracias al gol de Ander Herrera que a la postre sería definitivo.

Siete años después, Huesca y Zaragoza volvían a coincidir en Segunda División. El 3 de enero de 2016, La Romareda volvía a albergar el primer derbi aragonés de la temporada, acogiendo uno de los partidos más emocionantes entre ambos que se recuerdan. El empate final (3-3) estuvo condicionado según la opinión de algunos por la expulsión de Ángel Rodríguez justo antes de llegar al descanso y el abandono por sanción de Fran Mérida cuando faltaban cinco minutos reglamentarios para el silbato final.

El partido de vuelta en aquella temporada tuvo lugar el 26 de mayo de 2016, con los dos equipos luchando por objetivos totalmente opuestos. Darwin Machís fue quien dejó al Huesca con diez jugadores antes de concluir el primer acto y en minoría para el resto del encuentro debido a la ausencia de expulsiones en el bando blanquillo. Dicha circunstancia no fue impedimento para que el equipo oscense, gracias a una genialidad de Samu Sáiz, igualara el tanto de Dongou y se firmara el empate a uno final.

Retrocediendo ya menos en el tiempo hasta el pasado 4 de septiembre de 2016, era el equipo oscense quien volvía a jugar en inferioridad durante más de medio partido debido a la expulsión de Franck Bambock en La Romareda. El Zaragoza jugó con sus once hombres hasta el final del encuentro y fue Casado quien le dio los tres puntos a la entidad maña con un gol in extremis (1-0).

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