Golazo ante el Bayern de Múnich en las semifinales de la Champions League, primer encuentro con la selección española, disputar la final de la máxima competencia internacional a nivel de clubes y además conseguir la clasificación para el europeo sub21 de Polonia en 2017, este es el modesto resumen del gran año 2016 que ha vivido Saúl Ñíguez, el volante izquierdo que se ha ganado la confianza de un entrenador como Diego Pablo Simeone.

El calendario del 2016 ha marcado fechas importantes para Saúl, días en los que ha marcado goles importantes, como al que se hizo referencia arriba que fue incluido entre los goles nominados al Premio Puskás, y donde ha rendido en un gran nivel, que además le permitió enfundarse por primera vez el uniforme de La Roja.

El 2016 de Saúl inició con casi los dos pies dentro del grupo de jugadores importantes dentro del esquema del “Cholo” y conforme iban sucediéndose los partidos, el zurdo de Elche se ganaba más la confianza del entrenador argentino. Inició el 2016 y Saúl arrancó titular como mediocentro ante Levante, continuó con otros 90 minutos disputados ante Celta de Vigo pero como interior derecho, y, seguidamente, hasta jugó como defensor central ante Eibar por algunas lesiones del equipo colchonero.

En fin, fue tanta la confianza que le tomó Simeone a Saúl que nunca salió del 11 titular, lo puso a jugar como interior por izquierda y por derecha, lo utilizó como defensor central y resolvió; jugó de pivote y sobresalió siendo mediocentro, posición en la que el director técnico argentino quiere tenerlo siempre.

Lo más especial del año para Saúl llegó en la Champions League, pues tras haberse ganado su puesto, al ser uno de los jugadores clave en la eliminatoria del equipo del Manzanares ante el PSV Eindhoven. Le llegó el turno de enfrentar al FC Barcelona y se hizo importante, suyo fue el centro para el primer gol de Griezmann que terminó por resolver la clasificación de los madrileños. Pasado el Barcelona, se enfrentaron al Bayern de Múnich y Saúl no se sonrojó al marcar uno de los goles más impresionantes de todo el año, dejando en el camino a muchos jugadores y definiendo como los dioses.

Gracias a ese espectacular año fue preseleccionado por Vicente Del Bosque para disputar la Eurocopa, sin embargo terminó saliendo de la convocatoria y no disputó el ansiado torneo continental. Pero con ese nivel era imposible no llamarlo de nuevo y el nuevo seleccionador nacional, Julen Lopetegui, lo citó para disputar un amistoso ante Bélgica, donde entró para los últimos 15’ minutos del encuentro, pero que marcaron sus primeros minutos con la absoluta de España.

De ese encuentro salió directo para unirse con la selección sub21 de Celades para un encuentro de la clasificación de la Eurocopa de la categoría ante Suecia. El jugador del colchonero disputó los 90’ minutos y fue importante en el empate a un gol por bando entre suecos y españoles. Un esguince de tobillo no le permitió estar en los encuentros ante San Marino y Estonia, aunque sus compañeros terminaron saliendo airosos de estos compromisos.

'La Rojita' tuvo que ir al repechaje ante Austria y en esta fase Saúl armó una gran llave en el mediocampo con Mikel Merino, jugador del Borussia Dortmund. En ambos compromisos el volante zurdo jugó completo y junto a su compañero se hicieron dueños del centro campo,  aunque la sub-21 terminó alcanzando la clasificación sin mucho brillo, estos dos jugadores hacen crecer las esperanzas del equipo de Albert Celades gracias a su gran juego mostrado.

El año 2016 ha marcado cosas importantes en la carrera futbolística de Saúl Ñíguez y con todo el talento que atesora en sus botas es obvio que superará todos estos logros para seguir avanzando en un fútbol que promete mucho para España y sobre todo para el Atlético de Madrid.