Almería y Levante no pasaron del empate en un encuentro vibrante que bien pudo caer para cualquiera de los dos bandos. Quique adelantó a su equipo desde los once metros, mientras que Roger y Jason le dieron la vuelta al luminoso en apenas diez minutos. Cuando el choque llegaba a su fin, el propio jugador vallisoletano se echó al zurrón su segunda diana de la noche y, con ella, espoleó a la afición y aumentó las esperanzas de victoria tanto en el césped como en la grada. No fue así, y finalmente hubo reparto de puntos en el Mediterráneo, en un choque que arrancó con un ritmo pausado, sin apenas ocasiones para ningún equipo y sin un dominador claro.

No obstante, los acontecimientos no iban a tardar demasiado en sucederse, concretamente quince minutos. En primer lugar, lesión muscular de Ramón Azeez, que tuvo que retirarse lesionado alcanzado el primer cuarto de hora del envite, dejando su lugar en el césped a Fran Vélez. Tan solo un minutos después llegó el primer gol de la tarde, a favor de los locales, gracias a que Quique González transformó un penalti cometido por Abraham tras golpear el cuero con la mano. Los unionistas cobraban ventaja en el luminoso y dejaban atrás, de esta manera, cuatro partidos consecutivos sin ver puerta.

Quique celebra su primer gol ante el Levante. (FOTO: Diego Carmona - VAVEL)

El gol provocó que los de Fernando Soriano se hallaran relativamente cómodos. Prueba de ello es que pudieron aumentar diferencias, y de manera muy clara, en los minutos 25 y 34, por medio de Joaquín Fernández, primero, y de Iago Díaz, después; el almeriense se encontró con un excelso Raúl Fernández, mientras que el poste se interpuso entre el futbolista catalán y el gol después de una gran jugada colectiva. 

El ambiente en la grada fue mejorando por momentos y lo que hasta hace pocos minutos eran pitos y reproches se tornó en vítores y aplausos en un tramo de la cita en que el cuadro visitante no visitó con clarividencia la meta de Casto, aunque la calidad de sus hombres de arriba obligaba al entramado defensivo local a no bajar la guardia.

Con todo ello, lo primeros cuarenta y cinco minutos tocaban a su fin. Valía el gol de Quique González, el segundo del pucelano este curso, que aventajaba a un Almería que se había ido creciendo de forma paulatina y obligaba a remar a contracorriente a los de Juan Ramón López Muñiz. 

Poco duró la alegría para los de rojo y blanco, puesto que, cuando solo avanzaba un minuto tras la reanudación de las hostilidades, el Levante consiguió poner la igualada en el electrónico por medio de un Roger Martí que definió sobremanera al recibir escorado en el área un pase filtrado. La diana del pichichi de la categoría espoleó a los suyos, que aprovecharon la inercia positiva para, apenas diez minutos más tarde, terminar de darle la vuelta al marcador con Roger disfrazándose, en este caso, de asistente para ganar la línea de fondo y ceder en bandeja de oro el tanto a Jason, que llegaba desde atrás al segundo palo.

Roger y Jason, protagonistas del segundo tanto del Levante. (FOTO: Diego Carmona - VAVEL)

El viento soplaba ahora a favor de los granotas, que tenían suficiente con guardar la compostura defensiva y buscar sentenciar al contragolpe. Por contra, los almeriensistas lo intentaban con más ímpetu que precisión, al tiempo que el técnico local agotaba sus bazas dando entrada a Pozo y Juanjo Expósito, en detrimento de Iago Díaz y Joaquín, respectivamente. En lo que a Muñiz respecta, quiso dotar de una mayor contención a su centro del campo por medio de Natxo Insa, que ocuparía el lugar de Jason.

Las intentonas por parte de los andaluces eran constantes. Una de las más claras llegó a través de Quique González tras rematar con la testa a bocajarro un centro lateral de Fidel que fue repelido por Raúl Fernández con ayuda del larguero. Pero, poco después los almeriensistas llegaron a la orilla, con una jugada similar a la que momentos antes a punto estuvo de dar con el empate. Esta vez sí ocurrió; Ximo Navarro colgó un balón al área que le llegó a Fidel, el onubense vio en el segundo palo al punta vallisoletano y este envió el cuero al fondo de las mallas con la cabeza.

González puso el empate final en el luminoso. (FOTO: Diego Carmona - VAVEL)

Restaban cinco minutos para el final y el campo estaba inclinado hacia la meta del Levante. El Almería, con más corazón que fútbol, dispuso de hasta tres saques de esquina para tratar de culminar la remontada, pero ninguno de ellos terminó de fructiferar. No hubo tiempo para más. El trencilla de la confrontación dio por concluido un choque que finalizó con tablas, que contentan más a los que este domingo hicieron las veces de visitantes y dejan un sabor agridulce entre los unionistas, que no salen del descenso y suman ya cinco fechas sin ganar.

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