Nacido en Río de Janerio, desde Almería y con entusiasmo por regresar al fútbol de Primera División aterrizó en Gran Canaria Michel Macedo Rocha Machado. En sus últimas temporadas con el conjunto andaluz había alternado las categorías de oro y plata. Con la carta de libertad bajo el brazo, el zaguero carioca puso rumbo a las islas para firmar por dos temporadas. Tras su llegada se definió como un jugador "profundo y alegre", adjetivos de los que se ha hecho valedor.

Su fichaje se hizo oficial el pasado 15 de julio. Desde entonces, su principal objetivo sería competir por la titularidad frente a David Simón. El brasileño tardó en debutar durante la pretemporada, pero encandiló al cuerpo técnico con su despliegue físico y sus inmersiones por banda. Sus comienzos, por tanto, fueron esperanzadores de cara al inicio liguero que estaba por llegar. 

Titular sin titubeo 

Macedo obtuvo la confianza de Quique Setién desde la primera jornada de Liga. Su debut liguero en Mestalla le amplió el crédito ganado en los partidos veraniegos. Así, el lateral carioca ha jugado 15 de los 16 encuentros de competición doméstica. Tan solo se perdió la visita a Anoeta, cuando el técnico cántabro decidiera rotar e introducir a David Simón. 

La Unión Deportiva cayó derrotada por 4-1 en aquella aciaga noche intersemanal. Los cambios del entrenador no habían dado los frutos esperados y una de las posiciones que se vieron más resentidas fue la banda derecha. Simón, falto de ritmo, no aportó la misma frescura ofensiva que su competidor en las semanas anteriores ni la solidez defensiva requerida.

Y a partir de ese momento, Michel ha sido titular en todos los partidos. En cada uno de ellos ha disputado los 90 minutos, con la excepción del choque en El Madrigal, donde tuvo que salir por un golpe en la cara cuando faltaban 27 minutos para el final. En total, 1323 minutos que le permiten colocarse como el segundo futbolista con más rodaje de la plantilla en la presente campaña, justo por detrás de Roque, con 1327.

'Superman Macedo' y el mejor amigo del gol

El zaguero amarillo sufrió una fractura en el maxilar derecho, como consecuencia del golpe que Vicente Gómez le propinó, en un lance del juego, durante el partido frente al Villarreal. Lejos de quedar apartado de los terrenos de juego, el futbolista regresó a la semana siguiente con una máscara. Como si de un superhéroe se tratara. Reapareció ante el Celta y portó el protector facial durante más de un mes.

De esa guisa participó, además del partido frente a los vigueses, en los duelos contra Éibar, Betis, Athletic y Alavés. Y se convirtió en superhéroe, destapándose como asistente del equipo y ejerciendo de mejor amigo de los atacantes. Sus cuatro pases de gol le encumbran como máximo asistente del cuadro grancanario. La acción suele componer varios automatismos ya inculcados por Setién. 

La conexión de Macedo con los centrocampistas es clave

La elaboración de juego amarilla obliga a circular, pensar y pergeñar jugadas en espacios cortos y tiempo aún menor. Cuando Las Palmas decide atacar por banda derecha, Macedo entra en contacto con el balón con las ideas claras. Apoyos como Tana o Vicente marcan las directrices, ponen la pausa y, en cuanto pueden, filtran el pase en profundidad para el lateral. En ese momento, Macedo levanta la cabeza con inteligencia y coloca el cuero en el área. 

Así lo hizo fructíferamente frente a Athletic o Leganés, por ejemplo. Figuras ofensivas como Boateng o Livaja aprovechan los pases medidos, se adelantan a su defensor y perforan la red. Una jugada automatizada a la que recurrir en los instantes de asedio al contrario. Y es que Setién, en su libreta táctica, cuenta con una amalgama de maniobras en cuyo proceso se encuentra, habitualmente, Michel Macedo. 

Disciplina en defensa, el ingrediente definitivo

Las recurrentes internadas en ataque de un lateral pueden devenir en descuidos defensivos. Este axioma pertenece al decálogo de los lateral, que conocen los riesgos de una excesiva labor ofensiva. Sin embargo, el cuerpo técnico es tan conocedor de su importancia que trata de exprimir las coberturas como solución. Aun así, Macedo responde con firmeza a posibles vicisitudes en su posición original, solventando las acciones de manera limpia. 

Michel suma esta temporada un total de cuatro cartulinas amarillas, con un promedio de 0,25 amonestaciones por encuentro. Sus opciones de crecimiento pasan por mantener la titularidad, explotar sus virtudes y corregir sus defectos. La simbiosis entre el estilo de juego del equipo y el carácter del jugador está siendo cada vez más completa. A sus 26 años, el deseo que ha manifestado es el de continuar en el club y ampliar su contrato.