Tras varias semanas de incertidumbre, resultados discretos y juego apático; el 'Submarino Amarillo' pudo tomarse un respiro al asegurar su permanencia en la segunda competencia más importante de Europa. Sin embargo, la clasificación del equipo castellonense fue de todo, menos tranquila. En frente, estaba un Steaua que también se jugaba el pase a la siguiente ronda y no tenía en sus planes dejarla escapar de sus manos.
Los de Fran Escribá llegaban con la presión a tope, al venir de tres partidos sin ganar en Liga y tras haber sumado tan sólo una victoria en los cinco partidos que llevaba disputados en la fase de grupos. A eso, había que sumarle las bajas sensibles de Samu Castillejo y Cheryshev, por lesiones musculares.
Un partido intenso desde el primer minuto
El ambiente y el contexto del partido eran de una final anticipada, y eso se reflejó en el campo. En cuanto a actitud, el Villarreal empezó bien. Los de uniforme amarillo sabían que entraban al césped estando eliminados y salieron, sin miedo, a tomar la iniciativa y a proponer. Durante la primera media hora se vio a un equipo dinámico, vértical, que recuperaba el balón con intensidad y que no dejaba al rival desarrollar su propuesta.
Villarreal no apostaba tanto a la posesión de pelota y a los pases entre líneas, sino a robar el balón en mitad de campo y realizar transiciones rápidas, para tomar mal parada a la defensa rumana. Los jugadores del 'Submarino' pronto se dieron cuenta de que el costado derecho era un buen sector para generar peligro y buscaron aprovecharlo al máximo, mediante Mario Gaspar.
La primera aproximación vino a los seis minutos, cuando 'Manu' Trigueros cobró un tiro libre venenoso que acabó en las manos de Nita. Al minuto 15, Mario Gaspar hizo un desborde por la banda derecha y envió un centro al área que remató Sansone, marcando el primer gol del partido. Sexto tanto del italiano en esta temporada.
Tras el gol, Villarreal tomó más confianza y se soltó dentro del terreno de juego. Los ataques del Steaua eran muy esporádicos y con poca claridad. Los de Escribá pudieron tuvieron varias oportunidades para hacer el segundo gol; pero la imprecisión a la hora de definir lo impidió. Al minuto 31, Mario Gaspar metió un centro para Bakambu, pero el africano cabeceó incómodo y envió el balón por encima del travesaño. A los 39', Musacchio alegó tener molestias en el posterior de la pierna derecha y salió sustituido por Álvaro.
Los jugadores del 'Submarino' se dieron cuenta de que el costado derecho era un buen sector para generar peligroEn la última jugada del primer tiempo, Bakambu (que tuvo un partido para el olvido) tuvo una chance clara para anotar el segundo gol: quedó mano a mano con el portero Nita, lo eludió y quedó solo frente al arco, pero tardó mucho en definir y le dio tiempo al defensor Tamaș para que despejara el esférico. Primer tiempo, 1-0.
Segundo tiempo: todo o nada
Con el gol de Sansone y el empate entre Osmanlispor y Zurich, Villarreal era primero de grupo y Steaua caía eliminado. Por eso, los de la capital rumana, salieron en la segunda mitad a matar o morir. El entrenador Laurențiu hizo dos cambios en el medio campo y dio entrada a Vlad Achim, quien cambió la cara de su equipo. Steaua ejerció mayor presión en campo del Villarreal y empezó a aproximarse cada vez más al arco de Asenjo. Finalmente, al minuto 56', el mismo Achim marcó el empate, mediante un cabezazo, tras un centro de Tamaș por el sector derecho.
A pesar del gol, Villarreal seguía clasificando, pero ahora como segundo. Sin embargo, los de Escribá no podían seguir cediendo terreno, ya que otro gol de los rumanos los dejaba por fuera de la competición. A partir de ahí, el encuentro se volvió de ida y vuelta, con un Steaua buscando el gol de la clasificación y con un Villarreal tratando de liquidar el cotejo. Pero la ineficacia de ambos a la hora de definir, no dejaba que el marcador cambiase.
A los 60 minutos, Bakambu desperdició otra chance clara, tras robar un balón en el área rival. A los 69 minutos, Achim dio un gran pase para que William enganchara y soltara un remate que fue atajado, de forma sensacional, por Asenjo. El encuentro se vivía con máxima intensidad e incertidumbre. Escribá decidió refrescar la parte de arriba y cambió a sus dos delanteros, Sansone y Bakambu, por Santos Borré y Rodri Hernández.
Cuando el reloj marcaba 79 minutos, Manuel Grafe expulsó a Tamaș, de buen partido, por una falta sobre Jaume Costa. Dicha jugada comenzó a encaminar el partido. Con un hombre menos, Steaua buscaba con uñas y dientes el gol que le diera la gloria; pero la esperanza terminó a los 88 minutos cuando, en un contragolpe, Manu Trigueros quedó solo frente al portero Nita e hizo una vaselina espectacular para poner el 2-1. Asunto liquidado.
Aún así, los instantes finales no fueron menos emocionantes, Steaua continuaba empujando para encontrar el segundo gol. Villarreal aprovechó que su rival estaba totalmente jugado y tuvo dos situaciones claras para poner el tercero. Con Bruno Soriano al 90' y Roberto Soriano al 93'. Los de Bucarest también tuvieron una opción clara para empatar en la última jugada, pero Asenjo lo impidió.
Victoria y clasificación para los de Escribá, que pasan como segundos del Grupo L, tras la victoria del Osmanlispor ante FC Zurich. Ahora deberán esperar el sorteo de este 12 de diciembre, en Nyon, para conocer su rival.
Posiciones finales:
Fuente: uefa.com.