El conjunto transalpino pasó por encima a los castellonenses en un duelo en que los locales fueron netamente inferiores a su contrincante, pero no merecieron tan nefasto devenir. Los amarillos pagaron su falta de solidez, idea y colectividad ante un equipo que, sin despeinarse, pasó por encima de su rival. Para mayor inri, Dzeko demostró tener más calidad que la de aquel mediocre atacante del Manchester City, y logró un prestigioso hat trick con el que logra sumar 21 goles esta temporada; 15 goles en la Serie A y seis más en la competición del viejo continente; cifra que demuestra la voracidad del bosnio.

Dominio romano sin precisión pero con premio

Desde que el colegiado señaló el inicio del embate, los de Spalletti demostraron que pretendían alcanzar los octavos mediante el dominio de los partidos, aunque tuviesen que rendir visita a uno de los equipos más difíciles de la competición. el centro del campo romano, formado por Nainggolan, de Rossi y Strootman ahogó completamente a Bruno y Trigueros, que se limitaban a intentar frenar a sus homólogos. por las bandas, Bruno Peres y Emerson demostraban su condición de carrileros incisivos en cada llegada al area de Sergio Asenjo. Un par de centros del segundo no fueron bien repelidos por la zaga, pero en ninguno de ellos Dzeko estuvo preciso.

Cuando el conjunto castellonense parecía librarse de la intensa presión de ´la Loba´, un error de Castillejo en la banda diestra propició la recuperación de Emerson; éste, contra todo pronóstico, realizó un gran disparo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Sergio Asenjo. Se ponía cuesta arriba la eliminatoria para los de Escribà, que comenzaban perdiendo en su feudo. Durante lo que quedaba de primera parte, ambos conjuntos dispusieron de serias opciones para anotar, pero la poca efectividad de unos y otros les impidió lograrlo.

Excesivo premio para una Roma que fue superior

Seguramente, entrenador y jugadores del Villarreal tuvieron una charla táctica y motivacional en el descanso, ya que deberían remar muy fuerte para voltear una eliminatoria que se antojaba complicada. Este hecho fue patente en el segundo tiempo, ya que se vio a unos futbolistas más entregados a la causa y con más espíritu de sacrificio. Fruto de ello, los groguets gozaron de numerosas ocasiones, aunque la mayoría no excesivamente claras. La inventiva de Trigueros, el desborde de Castillejo y la rapidez de Bakambu eran los adalides en que confiaban los de La Plana para superar la adversidad.

Pero existe un refrán que dice que ¨quien perdona, la paga¨, y a ellos les ha tocado vivirlo en sus carnes. Cuando más merecía el Villarreal el empate, una buena jugada individual de Salah por el carril derecho acababa en un pase a Dzeko, quien regateó con maestría a los dos centrales rivales y batió por bajo a Asenjo. corría el minuto 65 y los italianos comenzaban a poner las cosas realmente difíciles a los españoles. sin embargo, los castellonenses no se dieron aun por vencidos, y continuaron intentando llegar a la meta de un inspirado Alisson, pero sin éxito. Quien gozó de mayor acierto de cara al gol fue, nuevamente, Dzeko.

En esta ocasión, un balón largo enviado desde la zaga no pudo ser despejado por Víctor Ruíz, y el ariete se quedó solo ante el portero, batiéndolo por arriba. Finalmente, el cuarto gol que cerró el marcador llegó a falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario, de nuevo el ex del City fue el autor; el tanto fue ciertamente similar a los anteriores, aunque en éste Jaume Costa puso algo de oposición al disparo. Con la clasificación ya en el bolsillo, los transalpinos deberán saber combinar los esfuerzos para mantenerse en Europa y no distanciarse de la Juventus en liga, mientras que los de La Plana se centrarán en asegurar una plaza europea.